La encuesta elaborada por Aztiker a petición del gobierno municipal de Donostia muestra que los vecinos y vecinas de la capital guipuzcoana han recibido positivamente la llegada de Bildu al consistorio. Los datos, difundidos ayer, pretenden reflejar la valoración que los donostiarras hacen de los cien primeros días de mandato de la coalición soberanista de izquierdas y, si bien la mayoría percibe que aún es pronto para valorar con detalle el trabajo realizado, las respuestas son claramente favorables al equipo que dirige Juan Karlos Izagirre. El propio alcalde aparece como el representante municipal más conocido y valorado, por encima de otros portavoces con una trayectoria más larga en el ámbito político e institucional, y su figura merece la confianza de la mayor parte de sus convecinos.

Los resultados de este sondeo constituyen un espaldarazo a la labor del equipo de gobierno, que desde el primer día ha sido objeto de un duro marcaje por parte no sólo de la oposición, sino también de buena parte de unos medios que han hecho del discurso «anti Bildu» seña de identidad en los últimos meses. En este sentido, la encuesta evidencia que los donostiarras no son permeables a determinado tipo de mensajes y que hacen una lectura propia y, por lo que se ve, positiva, de la todavía corta andadura de Bildu.

Algunos partidos de la oposición ya han criticado la encuesta, algo habitual, por otra parte, cada vez que una institución encarga un trabajo de estas características. Pueden creerse o no los resultados, pero aun manteniendo un discurso crítico de cara a la opinión pública, deberían analizar con detenimiento algunas de las conclusiones del sondeo, sobre todo aquellas relacionadas con la valoración que los donostiarras hacen de los proyectos previstos para la ciudad. Quizá entiendan así el por qué de la desafección de buena parte de la ciudadanía hacia sus siglas y la fuerte irrupción de la alternativa que representa Bildu. Porque la próxima encuesta será en las urnas.