El pasado 25 de setiembre, en el mismo acto en el que el Colectivo de Presos Políticos vascos firmó su adhesión al Acuerdo de Gernika, los numerosos colectivos que lo suscriben anunciaron la convocatoria de una manifestación nacional para el día 22 de este mes en Bilbo. Ayer, en Iruñea, se refirieron a los motivos de la movilización, que no son otros que los que movieron a todos esos colectivos a unirse en torno a unos objetivos básicos, como impulsar un proceso deseado y exigido por la gran mayoría de la sociedad vasca, un proceso que desemboque en soluciones por medio del diálogo y el respeto de todos los derechos, algo que no puede ser instrumento de chantaje. Ese respeto de todos los derechos es la base para la confrontación democrática, lo que posibilita el diálogo para el que es imprescindible no excluir a nadie. No se trata de una convocatoria partidaria de una opción política concreta, sino de una exigencia de que todas las opciones políticas tengan las mismas oportunidades de materializarse, con el único límite que disponga la voluntad de los ciudadanos, verdaderos y legítimos protagonistas del proceso de normalización y paz en marcha.