Los inversores celebraron el rescate del sistema financiero europeo tras conocerse la intención del BCE de no poner freno a la liquidez, mientras que la Comisión Europea aboga por asistir de forma coordinada al conjunto de los bancos en dificultades. De este modo, según los expertos, se pone un dique ante el inevitable impago de Grecia, todavía negado por los organismos europeos, y a sus consecuencias en los balances de las principales entidades inundadas con la deuda. Jean Claude Trichet se despedía del BCE manteniendo los tipos de interés en el 1,50%, cuando se había apostado por una rebaja para reactivar la economía. La inflación fue, otra vez, la principal justificación para no dar el paso solicitado desde organismos internacionales. Las declaraciones de Angela Merkel y Durao Barroso a favor de ayudar a la banca, junto al anuncio por parte del BCE de comprar bonos por valor de 40.000 millones de euros, impulsaron los avances generalizados de los índices. El Ibex subió un 2,68%, hasta los 8.704,80 puntos. En Londres (+3,71%), París (+3,41%) y Fráncfort (+3,15%) se vivía el mismo entusiasmo. En el Ibex, los mejores fueron Mediaset y Gamesa, que saltaron más de un 7%. Los grandes también se aprovecharon del viento favorable. Repsol mejoró un 4,91%, Santander un 3,01%, BBVA un 2,78%, y Telefónica un 2,41%. En París, Accor (+8,81%) fue el más destacado, mientras que el sector bancario y de seguros aliviaba su situación. BNP Paribas ganó un 8,60%, Axa un 8,22%, Société Générale un 5,56%, y Crédit Agricole un 5,26%. Sólo Essilor (-0,54%) acabó en números rojos.