El sindicato afirma ser consciente del «difícil momento» que se vive y recuerda que desde instancias políticas se hacen llamamientos a la «responsabilidad», pero destaca al respecto que en Nafarroa los médicos ya llevan «largo recorrido andado».

Así, recuerda que durante los últimos 15 a 18 años de «bonanza» económica, la política de personal del Gobierno navarro les ha llevado al «último lugar en cuanto a retribuciones médicas de todo el país». Por ello, reclamó «memoria y amplitud de miras» para que, «cuando lleguen mejores tiempos, se ejerza el esfuerzo de restituir a los médicos navarros el lugar del que se nos ha privado».

Además, el sindicato se muestra convencido de que se deben tomar decisiones «con valentía» para «garantizar la pervivencia de un sistema sanitario público, equitativo y bueno», ya que, de otra forma, «quizá estemos abocando a medio-largo plazo a su desaparición como tal».

Junto a ello, el sindicato reclama al Gobierno que si se asume que no hay suficientes recursos para mantener el nivel de atención sanitaria, «se debe explicar así a la población», sin presentar a los profesionales médicos «como causa del problema».

Asimismo, el sindicato considera que las medidas de austeridad en materia de sanidad pueden abarcar todas las áreas, pero «no de igual manera», ya que el capítulo de personal puede ser «cuantioso» y «apetecible» para «introducir la tijera», pero «resulta lo más sensible en cuanto a deterioro de calidad asistencial».

Reducción de 102 plazas

Entretanto, los sindicatos UGT, CGT y Solidari expresaron su oposición «con toda rotundidad» a los planes del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea de renunciar a 102 plazas de la convocatoria general de 167 puestos de funcionario de nivel E para servicios generales y empleados de servicios múltiples.

UGT advierte a la ciudadanía de las «consecuencias» que esto puede acarrear, «desde el aumento de personas en paro hasta una peor calidad en la asistencia a los pacientes».