Los combates entre el Ejército sirio y tropas desertoras dejaron ayer al menos una docena de muertos y varios heridos en el noroeste de Siria, según el Observatorio de Derechos Humanos. «Siete soldados y cinco desertores y civiles murieron en los enfrentamientos en ciudades al oeste de Jabal al-Zauiya», en el distrito de Idleb, donde, según los grupos opositores, el Ejército intervino con tanques. Los enfrentamientos comenzaron hace dos meses pero en los últimos días se han recrudecido, después de que las tropas regulares lograran el control de la ciudad central de Al Rastan, donde los desertores presentaron batalla durante cinco días.

Según el Alto Comisariato de la ONU para los derechos humanos más de 2.900 personas han muerto desde el inicio de la represión contra el movimiento de protesta opuesto al gobierno del presidente Bashar Al Assad, el pasado 15 de marzo. Este organismo precisó que esta cifra puede aumentar porque el número de personas desaparecidas es mucho más elevado». Sin embargo, añadió que antes de decir que estas personas han muerto durante la represión, la ONU debe verificarlo, lo que resulta difícil ante la falta de acceso a territorio sirio.

Por otro lado, el destacado líder opositor y dirigente tribal Nawaf al Bashir, detenido a finales del pasado mes de julio por las fuerzas de seguridad sirias, ha muerto a causa de las torturas, según informó el Consejo de las Tribus de Siria a la cadena de televisión Al Arabiya. El jeque Al Bashir, jefe de la importante tribu Baqara en Deir al Zor, fue detenido el pasado 31 de julio. Horas antes de su detención, Al Bashir declaró a Reuters que estaba dispuesto a poner fin a la resistencia armada y a convencer a los habitantes de Deir al Zor para que se movilizaran pacíficamente contra el régimen de Bashar al Assad. Deir al Zor se vio sometida a una intensa ofensiva del Ejército durante los días posteriores a la captura del dirigente tribal.

Alemania llama al embajador

Por otra parte, el Ministerio de Exteriores alemán ha convocado al embajador sirio en Berlín para quejarse por unos comentarios que hizo el representante de Siria ante la ONU tras el debate sobre la represión en este país, en las que se refería a Alemania como «el tercer mosquetero, que persiguió a los judíos en Europa, ahora está intentando mostrarse así mismo como un agente honesto de un borrador de resolución muy decepcionante y tramposa».