Los Mossos asaltan los juzgados para detener a los activistas que se estaban personando
Beñat ZALDUA | BARCELONA
Una cincuentena de Mossos d'Esquadra encapuchados y sin placas identificativas irrumpieron ayer en la tranquilidad de la Ciutat de la Justicia de Barcelona, expulsando por la puerta de emergen- cia a quienes se encontraban en la cafetería. Dentro quedaron retenidas ilegalmente unas quince personas, ante la mirada atónita de jueces, fiscales y administrativos.
Nueve de las personas detenidas eran parte del grupo de 22 imputados que hoy comenzarán a declarar ante la Audiencia española, en el marco del proceso por los incidentes del intento de bloqueo del Parlament, el 15 de junio. Precisamente, acudieron al Juzgado para personarse ante el juez de guardia y recibir la citación judicial correspondiente para evitar un arresto injustificado.
Los nueve activistas se presentaron en el Juzgado por la mañana, acompañados de varios periodistas y abogados, y quedaron a la espera de que en Madrid, el juez Eloy Velasco enviase las citaciones, ya que el juzgado de guardia no se pudo comunicar con él. Unas horas más tarde irrumpieron los Mossos, reteniendo a activistas y acompañantes. Visiblemente furioso, el propio juez de guardia llamó al jefe del operativo policial a su despacho, para preguntarle a qué se debía semejante actuación.
Para sorpresa del juez, los Mossos tenían la autorización de la Audiencia española para realizar la operación. Ese tribunal de excepción no se pudo poner en contacto con el Juzgado de Guardia, pero sí con los Mossos, a los que autorizó, de forma ambigua, la detención de los activistas que ya estaban personándose ante la Justicia. Por eso, según Jaume Asens, uno de los abogados de los activistas, la defensa estudia interponer una denuncia contra la Audiencia española por detención ilegal.
Al final, seis de los imputados fueron detenidos y trasladados a comisaría, por lo que ya son 16 los arrestados esta semana. Según el Movimiento 15-M, convocante de la movilización en el Parlament, se trata de una operación con la que el conseller de Interior, Felip Puig, pretende escenificar la represión. «Sólo así se entiende un operativo como éste y unas detenciones innecesarias», señalan. Por la noche, cientos de personas volvieron a recorrer las calles de Barcelona para exigir la libertad de los detenidos.