GARA > Idatzia > Euskal Herria

Ares justifica la violencia con la que la Ertzaintza se empleó en Errekalde

El consejero Rodolfo Ares justificó ayer en la Comisión de Instituciones, Interior y Justicia de la Cámara de Gasteiz la actuación de la Ertzaintza en el desalojo y derribo de Kukutza III, insistiendo en que fue «proporcional, profesional y eficiente». Al contrario de lo denunciado por vecinos de Errekalde y testigos, defendió a la Policía a sus órdenes diciendo que «no provoca, ni alimenta ni propaga incidentes».

p014_f02_148x104.jpg

Agustín GOIKOETXEA | BILBO

El consejero de Interior de Lakua defendió ayer el operativo desplegado por la Ertzaintza para el desalojo y derribo de Kukutza III, achacando los graves incidentes que se prolongaron del 21 al 23 de setiembre en las calles de Errekalde a «una amalgama de nostálgicos de la kale borroka que viven fuera de época, antisistemas y violentos con antecedentes por delitos comunes». Rodolfo Ares negó la desproporción en la actuación, olvidándose de las cargas indiscriminadas y el establecimiento de un «estado de sitio» de facto en este populoso barrio.

Obvió que se impidió el acceso al barrio a pie y en vehículo durante horas durante dos jornadas, unas veces por las cargas y otras por controles instalados por Policía Municipal y Ertzaintza dentro de un dispositivo perfectamente coordinado.

De nada sirvieron las reiteradas interpelaciones de los parlamentarios de Aralar, EA y EB al titular de Interior para que aportara datos en torno al número de efectivos y medios materiales desplegados desde la madrugada del 21 de setiembre y que a día de ayer todavía continúan en las cercanías de lo que aún queda en pie del gaztetxe. «La Ertzaintza actuó cumpliendo una orden del Juzgado de Instrucción nº6 de Bilbao», apuntó, antes de justificar el operativo «con un número importante de agentes».

Para Ares, la Policía autonómica «cumplió fielmente con su responsabilidad y obligación en todos los casos», y los responsables únicos de lo que vivieron miles de personas en Errekalde fueron «delincuentes, pirómanos y salvajes que, con la excusa de defender Kukutza, bloquearon durante horas el barrio». Es más, remarcó que los ertzainas no atacaron a personas que no participaron «en algaradas o actos vandálicos», cuando existen testimonios gráficos de cargas, por ejemplo, contra uno de los abogados de Kukutza y contra corporativos de Bildu.

Tras insistir en que él fue el responsable último, desmintió que se hubieran sustraído partes de lesiones en el ambulatorio y agredido a trabajadores del mismo. En esa línea, Ares señaló que componentes de la Brigada Móvil entraron a cuatro establecimientos hosteleros donde se refugiaban «alborotadores» y respecto a la persiana metálica que destrozaron en el bar Tobogán -del que existen diferentes videos y fotografías- reconoció que «en este caso la actuación puede ser mejorable».

Mientras PNV, PSE y PP cerraron filas en torno al consejero, Mikel Arana (EB) manifestó que le daba «la sensación de que se hizo -en referencia al desalojo- de la peor manera posible, utilizando la violencia, cuando estoy convencido de que se podían haber hecho las cosas de forma totalmente diferente». Juanjo Agirrezabala (EA) incidió en que con su actitud la Ertzaintza lo que había hecho era «agravar la situación», lo que le debería llevar al consejero a sentirse «avergonzado». Maeztu (Aralar) llegó a acusarle de mentir.

En su afán por no asumir responsabilidad alguna, Rodolfo Ares trató de destacar que de los 64 detenidos en Errekalde, una minoría eran del barrio. No dio datos respecto a los heridos, limitándose a decir que no había habido ninguna «carnicería», como denunciaron algunos vecinos.

Y no faltaron los continuos emplazamientos a los tres grupos que le interpelaron, a Kukutza y otros agentes para que condenasen los incidentes en las calles de Bilbo, sin valorar la responsabilidad de la Ertzaintza.

Kukutza y Errekaldeberriz califican como «surrealista» la versión

Tras escuchar la versión ofrecida por el consejero de Interior a la comisión parlamentaria, representantes de Kukutza y Errekaldeberriz Auzo Elkartea la tildaron de «surrealista». Los afectados por la actuación policial declararon que «es penoso -en referencia a Rodolfo Ares- que siga justificando lo que sucedió y que no admita que la actuación fue equivocada».

No pasaron por alto el apoyo de PNV, PSE y PP, al remarcar que «se demuestra que estos dirigentes políticos no hacen autocrítica y no son capaces de corregir sus errores». Esta actitud les llevó a añadir que se temen que «en el futuro se vuelva a repetir una situación como ésta. Es vergonzoso que se den este tipo de actuaciones en pleno siglo XXI».

Por su parte, la izquierda abertzale acusó a Ares de «esquivar su responsabilidad», señalando que fue «la violencia extrema utilizada por la Ertzaintza lo que generó una situación explosiva». Al consejero le advirtieron de que no van a dejar de denunciar «cada una de las desproporcionadas actuaciones que realizó la Ertzaintza». Acusaron al consejero de Interior y al alcalde de Bilbo de haber optado «por la vía de la violencia», cerrando otros cauces de resolución. A.G.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo