Etxerat aplaude que «la sociedad vasca ha salvado a Iparragirre»
«Ha sido la sociedad vasca la que ha logrado sacar a Ibon Iparragirre , la que le ha alejado de las garras de la muerte», destacó ayer Etxerat sobre el caso del joven ondarroarra. El colectivo de familiares mostró su satisfacción por la prisión atenuada que, aun con sus límites, mejorará la salud del preso, aunque denunció que una vez más el caso se ha llevado al límite con serio riesgo de vida. Iparragirre acudió ayer de nuevo a Basurto para realizarle nuevas pruebas.
N.G. | BILBO
Etxerat expresó ayer su satisfacción por la vuelta a casa de Ibon Iparragirre en régimen de prisión atenuada y resaltó que esta situación, pese a sus limitaciones, supone una mejora considerable de sus condiciones de vida y de salud, dada la gravedad de la enfermedad que padece y los cuidados médicos que precisa.
La asociación que agrupa a familiares y amigos de los represaliados políticos vascos resaltó que la suerte que ha corrido el joven ondarroarra es producto de la movilización en la calle. «Ha sido la sociedad vasca la que ha logrado sacar a a Ibon Iparragirre», resaltó Etxerat en un comunicado, en el que dejó sentado que esa presión popular «le ha alejado de las garras de la muerte».
En este sentido, subrayó que «la articulación de fuerzas y la denuncia de la situación en la que viven las y los presos políticos vascos debe ser una constante» y recordó que hay más presos con enfermedades graves e incurables, entre los que apuntó expresamente la «extrema situación» en la que se encuentra el basauritarra Txus Martín. De hecho, recuerda que un 25% del Colectivo de Presos sufre algún problema de salud.
«In extremis»
A juicio de los allegados, la situación se ha vuelto a resolver in extremis. «Una vez más se ha demorado más de lo esperado y la vida de Ibon Iparragirre, que padece el virus VIH, ha corrido serio peligro», denuncia Etxerat en su nota, en la que repasa el caso y destaca que el caso del ondarroarra «ha sido llevado hasta el límite».
«No fue trasladado hasta que sus defensas cayeron en picado», recalca, a lo que hay que sumar la alta fiebre y la infección pulmonar que presentaba, así como las posteriores condiciones en el modulo carcelario en el que estuvo hospitalizado en Basurto.
Denunció, asimismo, «la actitud vengativa y nada respetuosa con sus derechos» de la Ertzaintza durante la hospitalización del preso y llamó la atención sobre el hecho de que el mismo Iparragirre solicitase el alta voluntaria para escapar de las condiciones de vida que le había impuesto la Policía autonómica.
Mientras tanto, transcurrida la primera noche en su domicilio, notablemente más tranquilo y emocionado por el recibiemiento que le esperaba en Gizaburuaga la noche del lunes, Ibon Iparragirre ingresó ayer nuevamente en el Hospital de Basurto, donde permanecerá por espacio de varios días para que se le practiquen varias pruebas médicas, segun señalaron ayer a GARA sus familiares.
El joven ondarroarra volvió al mismo centro hospitalario en el que a última hora del lunes pidió el alta médica voluntaria para huir de las condiciones en las que se encontraba, aunque esta vez lo hizo como un paciente más, fuera del modulo penitenciario, aunque en posesión de la pulsera telemática que vigila sus movimientos.
También sus familiares de Iparragirre expresaron su convencimiento de que ha sido la movilización en la calle la que ha forzado la libertad atenuada del joven.
Los presos políticos de Antsoain Fermin Martinez Lakuntza y Artzai Santesteban saldrán hoy mismo de las cárceles de Alcalá Meco y Herrera tras abonar una fianza de 10.000 euros cada uno, según adelantó ayer ateakireki.com.
Recordó que estos dos jóvenes independentistas lograron huir de la macrorredada de noviembre de 2009, que se saldó con 34 personas detenidas en toda Euskal Herria acusadas de militar en Segi. Posteriormente, en junio de 2010, fueron detenidos en Roma cuando se disponían a dar una rueda de prensa sobre su situación. Después fueron entregados al Estado español, que los ha mantenido encerrados hasta ahora.
Por otro lado, la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, fue preguntada ayer sobre su posición respecto a las posibilidades de acercamientos de presos, al hilo de la hoja de ruta trazada en el Parlamento de Gasteiz por Patxi López. Gallizo evitó hacer cualquier concreción al respecto, afirmando que no existe el escenario necesario para ello y alegando que «Instituciones Penitenciarias no manifiesta posiciones políticas sino institucionales». GARA