Tras las desafortunadas declaraciones del domingo
El «sabio» Mendilibar rectifica
Reconoce que fueron «una metedura de pata» por no ser «ni el sitio ni el momento» y que no ha recibido presiones para corregirlas.
Natxo MATXIN
«El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor», se le atribuye a Confucio. Quizás atendiendo a este proverbio, José Luis Mendilibar no quiso que la bola en la que se convirtieron sus declaraciones del domingo se hiciese todavía más grande de lo que ya era y optó por comparecer públicamente para entonar el mea culpa sin complejos.
Dejando claro que era a iniciativa propia, «pues nadie me ha obligado a ello», el técnico rojillo no tuvo reparos en admitir que su intervención previa al derbi fue «una metedura de pata». «No era ni el sitio ni el momento para decir eso. Creo que me pasé, no tenía que haber hablado de ello, sólo del partido», reconoció sin tapujos.
El de Zaldibar intentó aportar algo de luz sobre el sentido de sus palabras. «El Athletic es el único que paga el total de la cláusula, el resto intenta rebajarlas, eso es lo que quise decir, pero está claro que no me expliqué bien y sólo puedo echarme la culpa a mí mismo», asumió.
En esta línea, aseguró que «soy yo el que no tenía que haber dado pie a ello», en referencia a la polémica suscitada, y argumentó que una de las razones por las que ha sucedido esto «es porque mis ruedas de prensa son más largas de lo habitual, trato de hablaros con la misma cercanía con la que lo haríamos si estuviéramos tomando una cerveza en el bar de Tajonar».
Bien por eso, bien por la trascendencia mediática que siempre rodea a la rivalidad entre rojillos y vizcainos, Mendilibar aclaró que «siempre me tachan de que soy pro Athletic, pero en realidad soy de mi equipo, en estos momentos de Osasuna, y también sigo siendo de mis ex equipos porque todos me han tratado de maravilla».
Respuesta de la afición
Queda la incógnita, tras las disculpas públicas del preparador vizcaino, de cómo reaccionará la afición este próximo domingo hacia su persona. «Confío en que me acojan bien, aunque entiendo que habrá gente que le haya dolido más. De todas formas, con el que me pite no me voy a encarar, me apartaré a un lado y lo que deseo es que se apoye al equipo porque debemos centrarnos en solucionar los problemas deportivos, que los tenemos», derivó su intervención hacia el apartado puramente competitivo.
Mendilibar confesó, en este sentido, que «en cuanto nos hacen un gol perdemos el rumbo», algo que sucedió en San Mamés, y subrayó que el déficit llega más en lo concerniente «a conceptos más de grupo, que la temporada pasada los aplicábamos más, a diferencia de ésta».
«Ahora pensamos antes de hacer y eso nos lleva a la duda. Tienen que ser movimientos mecánicos y de confianza, creer que el compañero me va a acompañar en la jugada. No somos tan valientes como el año pasado, pero es que hemos tenido que cambiar muchos jugadores, sobre todo por las lesiones», ahondó en la cuestión.
Mendilibar admitió que en las horas previas al derbi no hizo más que darle vueltas y más vueltas a la cabeza en torno a las declaraciones que había realizado durante la mañana del domingo.
Jukka Raitala no entrenó en la mañana de ayer debido a que durante la noche padeció un proceso vírico que le provocó una gastroenteritis. Por otro lado, Roversio sigue en el parte médico por unas molestias en la parte posterior de su muslo izquierdo, sin que se haya determinado cuándo será examinado el brasileño, que es seria duda ante el Zaragoza.
El habitual descanso semanal de la plantilla se ha retrasado a la jornada de hoy después de disputar la jornada liguera el pasado lunes. Mendilibar ha diseñado tres sesiones matinales -todas ellas a las 10.00 en Tajonar- para preparar el importante encuentro frente al Real Zaragoza del domingo a las 18.00 en El Sadar.