CRíTICA cine
«Mientras duermes» Las llaves del reino
Mikel INSAUSTI
Lo primero que hay que decir es que dentro del cine de suspense psicológico actual, sin ser una obra maestra, “Mientras duermes” resulta superior a las películas que Hollywood factura sobre obsesos sexuales en comunidades vecinales. No admite posible comparación con la reciente “La víctima perfecta”, una producción de la renovada Hammer sobre acosador a domicilio mucho menos inspirada. La principal diferencia a su favor es la inquietante personificación que Luis Tosar hace del maniaco que acecha en la sombra, ya que no se trata de un violento psicópata asesino, sino de una persona amargada y cruel que ejerce el mal porque no soporta la felicidad ajena. Una perversa composición, que unida a la de Malamadre en “La celda 211”, sitúan al actor gallego como un malvado de excepción. Los estudiados movimientos del portero César tienen lugar en un edificio modernista barcelonés del Eixample, de los que tantos inspiran a Jaume Balagueró para crear atmósferas turbadoras, y que en su nueva realización se circunscriben más que nunca a lo cotidiano, a imagen y semejanza de las crónicas más negras de Polanski..
La otra obligada referencia genérica es la de Hitchcock, aunque siempre es más difícil manejar la mecánica del suspense con la pericia del maestro. El guión de Alberto Marini funciona comercialmente sin problemas, tanto en cuanto consigue mantener al espectador en tensión. Sin embargo, fuerza demasiado las situaciones, rozando lo inverosímil en más de una ocasión. Balagueró trata de disimular esos puntos débiles de la trama mediante la identificación del espectador con el protagonista, para que así se deje llevar por su locura y pase por alto detalles contrarios a la lógica racional. Desde tal perspectiva alterada la narración toma la forma de un cuento infantil, lo que evita explicar la naturaleza de la crueldad de un ser que se ensaña con su víctima como lo haría una bestia salvaje, alguien desprovisto de códigos morales o de sentimientos hacia su indefensa presa humana.