El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, compareció al mediodía de ayer ante los medios para valorar nuevamente los resultados de la Declaración de Aiete. Aseguró que el PNV asume «el comunicado de forma íntegra y por su orden», pero en sus manifestaciones se centró en la exigencia de que «ETA acabe ya». De hecho, donde los firmantes de la declaración veían «la última confrontación armada en Europa», Urkullu observa «el último reducto de la Europa occidental en la que persiste una dinámica terrorista con intencionalidad política».

El PNV emplazó a ETA «a que anuncie su final». Urkullu hizo «un llamamiento a los hombres y mujeres de bien de este país. Un llamamiento a jóvenes y ancianos. A trabajadores y empresarios. A nacionalistas vascos y a quienes no se identifican con el proyecto de la nación vasca. Hacemos un llamamiento a todos sin excepción para que, en estos momentos cruciales para nuestro futuro, redoblemos nuestra exigencia a ETA de que desaparezca de nuestras vidas ya». Incluso habló de movilizarse por la paz, pero sin más precisiones.

El papel del PNV

En su declaración de ayer, el presidente del EBB señaló que el PNV «ha centrado su quehacer en la búsqueda de caminos que conduzcan a una paz duradera para nuestro país». Apuntó que «lo hemos intentado en numerosas ocasiones. Hemos propiciado diálogos, encuentros, puntos de partida para posibilitar el desarme y la convivencia. No nos arrepentimos de nuestros fracasos», afirmó.

El PNV, a través de filtraciones a diarios cercanos, intenta presentar a Iñigo Urkullu como el muñidor de los pasos dados en los últimos días. Y ayer, tras interpretar como «símbolo de un cambio» que «la izquierda abertzale se puso corbata», él mismo dejó caer que «muchos, en Euskadi y fuera de Euskadi, nos hemos comprometido con el acompañamiento que se nos pedía para que la izquierda abertzale realizara esta ciaboga. Ahora le toca a la izquierda abertzale desarmar a ETA».

El presidente del EBB valoró positivamente la presencia del PSE en la conferencia. Y sobre el PP mostró la «esperanza» de que «la actitud que manifiestan sus dirigentes en privado vaya ganando terreno público poco a poco».

Urkullu compartió su convicción de que «el PP también está dispuesto a acompañar este proceso», después de que en semanas anteriores se haya filtrado que se ha reunido varias veces con Mariano Rajoy. «Haremos todo lo posible para que así sea», apostilló.