Los directores de centros de enseñanza pública navarros y los representantes de las federaciones de padres y madres, Herrikoa y Sortzen Ikasbatuaz, se unieron ayer a la preocupación mostrada por los sindicatos sobre la calidad del servicio ante los recortes previstos por el Gobierno de Yolanda Barcina.

Así se lo hicieron llegar a los periodistas, con motivo de su intervención en la Comisión de Educación de la Cámara de Iruñea, donde los sindicatos fueron críticos con la actuación del Ejecutivo y pidieron un mejor tratamiento presupuestario de la educación pública en las cuentas de 2012.

En nombre de los directores de centros de enseñanza, Javier Mangado (NIZE), acompañado de representantes de ADI y ADIPNA, dijo que en su comparecencia a puerta cerrada había planteado a los parlamentarios la «necesidad» de llegar a un acuerdo político que lleve a una «estabilidad en la política de educación, independiente» del grupo que gobierne.

También planteó reivindicaciones concretas y puntuales, como las que afectan a sustituciones y guardias de profesores, si bien coincidió en valorar que la situación de Nafarroa en estos aspectos «no es de las peores comparada con el resto del Estado español».

Preguntado por las movilizaciones y las manifestaciones convocadas para los próximos días por los sindicatos, Mangado advirtió de que las asociaciones de directores no habían «entrado» en este asunto por ser «absolutamente sindical» y por representar los directores «en parte» a la Administración y «en parte» a los profesores.

También se dio voz a los representantes de las federaciones de padres y madres, quienes confirmaron la «disminución de la calidad de la enseñanza pública» debido a los «recortes» de personal en el profesorado.

Santiago Álvarez, de Herrikoa, indicó que este síntoma les hace estar «preocupados» por lo que «puede venir» en 2012 con mayores ajustes presupuestarios. Por ello, dijo estar «expectante» ante la convocatoria de movilizaciones por parte de algunos sindicatos, a quienes animó, al igual que a la Administración, a «negociar el futuro de la educación» y a posibilitar así una desconvocatoria de la huelga que, aunque dicen «entender» por la falta de negociación, no es beneficiosa para los alumnos.

Por Sortzen Ikasbatuaz, Aitziber Larrea, reivindicó que las familias son «un agente más» de la comunidad educativa y es «importante» que se les tenga en cuenta a la hora de tomar decisiones. Además, constató las evidencias de los recortes ya adoptados, con falta de tutores y reducción de sus horas para otras labores que no sean docentes, y aseguró que ese tipo de medidas «afecta al final a la calidad de la educación».