Atentado en Mogadiscio mientras Kenia continúa su incursión en territorio somalí
Un coche bomba sacudió Mogadiscio, matando a cinco personas, mientras las tropas keniatas avanzan en su incursión en Somalia con temor a posibles ataques de la insurgencia islamista, que incrementó sus amenazas.GARA | MOGADISCIO
El Gobierno de Kenia confirmó el domingo el envío de tropas a Somalia para combatir a los insurgentes Al-Shebab, a quienes responsabiliza de los recientes secuestros de extranjeros en su territorio, y ayer dijo que sus fuerzas armadas, que cuentan con el apoyo de las tropas leales el Ejecutivo de transición somalí, han penetrado 120 kilómetros en el país vecino. Esta incursión fue respondida inmediatamente por los insurgentes islamistas somalíes, Al-Shebab, que elevaron el tono de sus amenazas y prometieron tomar represalias contra Nairobi.
El avance de las tropas kenianas en territorio somalí coincidió con un nuevo atentado en la capital, Mogadiscio. Un coche bomba estalló y mató a cinco personas, incluidos los dos kamikazes, en las inmediaciones de la sede del Ministerio somalí de Asuntos Exteriores, según informó a Efe el portavoz de la Policía Nacional, Abdulahi Hassan.
«Los hombres trataron de escapar de las fuerzas gubernamentales que registraban los coches que circulaban por la calle, pero fueron obligados a detenerse y se inmolaron», indicó Hassan, quien agregó que «estábamos alerta y esperábamos que ellos (la milicia islámica) llevaran a cabo este tipo de ataques».
El atentado coincidió con la visita a la capital somalí de los ministros kenianos de Exteriores, Moses Wetangula, y de Defensa, Yusuf Haji, y tuvo lugar apenas 72 horas después de que el Ejército de Kenia lanzara una ofensiva en territorio somalí en respuesta a los últimos secuestros, entre ellos el más reciente de las dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras (MSF), la catalana Montserrat Serra y la madrileña Blanca Thiebaut.
El portavoz de la Policía keniana, Charles Owino, señaló el viernes a Efe que, por la forma de operar, la autoría del secuestro de las cooperantes de MSF apuntaba a Al-Shebab.
Sin embargo, la milicia negó el lunes su implicación y amenazó con llevar a cabo ataques en Kenia si el Ejército de ese país no se retira de territorio somalí. «Kenia tiene paz, sus ciudades tienen rascacielos y sus negocios florecen allí, mientras que Somalia está en el caos. Si el Gobierno keniano ignora nuestros llamamientos para el fin de la agresión en Somalia, golpearemos el corazón de sus intereses», advirtió el portavoz de la milicia islamista, Ali Mohamud Rage.
Al-Shebab elevó ayer el tono de sus amenazas. El jeque Hassan Dahir Aweys, uno de los fundadores de la milicia y alto dirigentes de la misma, prometió «no escatimar esfuerzos» y combatir a Kenia «en todos los frentes». Aseguró que «Kenia se ha unido a la lista de países que ocupan el territorio de otro país, y la Historia nos dirá qué va a pasar con esta agresión».
Las amenazas de la organización islamista no cayeron en saco roto y las autoridades de Nairobi incrementaron las medidas de seguridad en la capital, según informaron medios locales. El comisario de Policía de Nairobi, Antony Kibuchi, pidió a sus habitantes que informen de «cualquier persona y objeto sospechoso» y sostuvo que «somos nosotros quienes tenemos que derrotar a esos criminales que amenazan nuestra paz».
Médicos Sin Fronteras (MSF), que asegura desconocer la ubicación de las dos cooperantes secuestradas y la identidad de los captores, se desvinculó ayer de las acciones armadas emprendidas por Kenia en Somalia contra una red sospechosa del secuestro.