Pablo Picasso, 130 años de un genio que revolucionó el arte
Con siete años pintó su primer cuadro, «El pequeño picador», y desde entonces Pablo Picasso, que mañana, 25 de octubre, cumpliría 130 años, no abandonó los pinceles. Este pintor, escultor, dibujante, ceramista y grabador es uno de los genios fundamentales del siglo XX.Mila TRENAS (EFE) | MADRID
Maestro de la modernidad, Pablo Picasso revolucionó y marcó un nuevo rumbo de la historia artística cuando pintó en 1907 «Las señoritas de Avignon», hito y un punto de referencia para el desarrollo de las vanguardias artísticas posteriores. Por primera vez se planteaban nuevas concepciones formales revolucionarias que dieron paso al cubismo, movimiento que creó junto a George Braque.
Nacido en Málaga en 1881, la familia se trasladó a La Coruña y de allí a Barcelona, donde se formó en un estilo académico, aunque pronto contactó con grupos modernistas que le hicieron cambiar su forma de expresión.
Tras su paso por Madrid y como la mayoría de los artistas del momento, Picasso tenía su mirada puesta en París, donde se trasladó en 1900 instalándose en el taller del pintor español Isidro Nonell.
A caballo entre Barcelona y París, en 1904 se instaló definitivamente en la capital francesa, en uno de los talleres de «Bateau Lavoir». Este es el punto de partida de su «época azul» (1901-1904), caracterizada por el predominio de la factura clásica y el azul junto a la representación de personajes escuálidos con expresión trágica.
En su siguiente etapa, 1905-1906, la «época rosa», se muestra un Picasso menos trágico que representa escenas de circos, comediantes, etc. En 1906 conoció a Matisse y un año más tarde terminó «Las señoritas de Avigñon». A partir de entonces trabajó sobre dos principios contrapuestos de representación, uno figurativo y otro disociativo de la forma. Un año después conoció a Braque con el que inició el llamado cubismo analítico, hasta que en 1913 pasa a un cubismo sintético.
Cansado de las estructuras geométricas, Picasso retornó a lo clásico, al desnudo monumental, al equilibrio. Abierto a todos los movimientos, en 1925 se alió con los surrealistas de André Bretón, donde combinó lo monstruoso y lo sublime en la composición de figuras medio máquinas, medio monstruos, de aspecto terrorífico. Esta etapa terminó en 1932.
«Guernica»
El 19 de setiembre de 1936, recién iniciada la guerra, fue nombrado director del Museo del Prado, cargo que no llegó a ejercer pero sí ayudó a evacuar al Estado francés algunas de las joyas más relevantes del museo.
En 1937 el Gobierno de la República le encargó un cuadro mural para representar a España en el Pabellón de Exposición Universal de París. El bombardeo de Gernika provocó la realización de la obra más famosa del arte contemporáneo, en la que se critica la guerra y la sinrazón que conlleva un enfrentamiento armado.
Picasso pasó los últimos años de su vida en el sur del Estado francés trabajando en un estilo muy personal y falleció en su villa de Notre-Dame-Vie, en Mougins el 8 de abril de 1973, de un edema pulmonar cuando preparaba una exposición para el Palacio de los Papas, en Avignon.
Es el autor que cuenta con más obra en museos de todo el mundo. Tuvo una longeva y productiva trayectoria y dejó 1.876 cuadros, 1.355 esculturas, 7.089 dibujos, 25.388 grabados, 2.880 cerámicas y 149 cuadernos con 4.659 trabajos.
El cuadro «Las señoritas de Avignon», que pintó en 1907, fue un hito y un punto de referencia para las vanguardias, porque por primera vez se planteaban nuevas concepciones formales revolucionarias que dieron paso al cubismo.
Cansado de las estructuras geométricas, retornó a lo clásico, al desnudo monumental, al equilibrio. Abierto a todos los movimientos, en 1925 se alió con los surrealistas de André Bretón.