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El singular Tom Waits regresa al cabo de siete años de ausencia

Tom Waits, el singular y mítico músico, rompió ayer una ausencia de siete años con la publicación de «Bad as Me», un álbum más accesible que el anterior, donde el blues y el jazz sirven como cauce a una poesía que explora los márgenes de la sociedad. A sus 61 años de edad, el estadounidense nunca ha sido un autor de masas, aunque su repertorio, distribuido en 17 discos, ha sido cantado por Bruce Springsteen, Robert Plant o incluso Scarlett Johansson.

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Bénédicte REY-AFP | PARÍS

Tom Waits se enfrenta en «Bad as Me» a su primer álbum de estudio en siete años, que sucede a «Real Gone»(2004), un trabajo de sonido distorsionado y letras crípticas. Esta vez, Kathleen Brennan, su esposa y su compañera musical desde 1980, le pidió que escribiera «doce canciones de tres minutos cada una», según explicó en la página web estadounidense Pitchfork. «Bad as Me» tiene una más, pero las órdenes de su «jefa más directa» las ha tenido en cuenta.

Jazz, blues, rockabilly... el disco, firmemente arraigado en la herencia americana, es de una increíble variedad musical, tanto como la voz ronca de Tom Waits, que pasa un grito del inquietante a una preocupante dulzura. Además de historias de amor, de paseos por bares sombríos y de historias de pesadilla (excelente «New Year's Eve»), lanza también su sombría mirada sobre la sociedad americana. «Son tiempos difíciles para algunos/ Dulces para otros / Alguien hace dinero / Cuando hay sangre en la calle», canta en «Talking at the same time». En «Hell broke Luce» el sonido de las bombas acompañan a la escalofriante historia de los veteranos de la guerra de Irak.

Pero en el mundo de Waits, la locura y el humor van de la mano. La canción que da título al disco, «Bad as Me» es un rock esquizofrénico: «Eres la carta de Jesús en la pared del baño. Eres la madre superiora en sujetador. Eres la misma clase de tipo desagradable que yo». En «Satisfied» se dirige directamente a los «señores» Jagger y Richard... con el propio Keith Richard tocando la guitarra. Es uno de los muchos invitados de lujo. Richards también se le une en el conmovedor «Last Leaf», que evoca el paso del tiempo. «Soy la última hoja del árbol /El otoño se llevó el resto / Pero no me llevarán» cantan en coro.

MADRUGADOR

Sus canciones y los arreglos a menudo huelen a noches inacabables. Pero ahora prefiere grabar a primera hora de la mañana. «Pensaba que los grandes álbumes solían cocerse a las 3 de la mañana, hasta que intenté grabar a las 3 de la mañana. Y me ví diciéndome a mí mismo: `Me he quedado sin gas'».

Los discos, como en la panadería

A sus 61, Tom Waits ha cantado e hilado cuentos sobre borrachos, vagabundos, feriantes y asesinos; y también ha mostrado su lado vulnerable en sensibles canciones de amor. Cercano a la generación Beat, ha grabado durante cuatro décadas, manteniendo una forma de ver y cantar tan personal que nunca le ha aupado a las listas de los más vendidos -sólo uno de sus álbums ha sido disco de oro en Estados Unidos-, pero sí le ha afianzado como un compositor de canciones extraordinarias. Bruce Springsteen, The Eagles, Rod Stewart y últimamente Robert Plant son algunos que han cantado las canciones de Waits.

En 2011, Waits ha «ingresado» por fin en el Rock and Roll Hall of Fame, donde espetó a los representantes del mercado de la música: «Dicen que no tengo éxitos y soy difícil de tratar, y lo dicen como si fuera algo malo. Ahora -dijo- lo único peor que estar en el Salón de la Fama es no estar en el Salón de la Fama».

En estos siete años, sin embargo, Waits no ha estado parado: junto a su mujer montó «Orphans», rodó varias películas -también le gusta actuar, sobre todo en las películas de Jim Jarmush- y grabó un disco en directo. Pero ahora regresa con «Bad as Me» y, aunque poco amante de las entrevistas, en una concedida recientemente a «The New York Times» apuntaba que esto de los discos le recordaba «a una panadería o pescadería. La gente quiere saber si el material es fresco». Hablar del álbum ahora «es como fregar los platos, porque la comida ya ha sido preparada y comida. Disfrutamos de ello. Pero después de cada comida, tienes que fregar los platos».

En «Bad as Me», explica «hay menos flema y hay menos humo en el espacio» que en trabajos anteriores «A Tom le gustan las melodías que te golpean», explica Marc Ribot, quien ha trabajado en muchos de los álbumes de Waits y ha viajado con él. GARA

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