CRISIS ECONÓMICA
La UE aprueba su plan para la recapitalización de la gran banca
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea celebraron ayer una cumbre en la que aprobaron un plan para la recapitalización de la gran banca antes del próximo julio. En este periodo estará limitado el reparto de bonos a los directivos y de dividendos a los accionistas. Se insta a las entidades financieras a buscar capital privado, quedando el capital público y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) como opciones posteriores.
GARA | BRUSELAS
La Unión Europea vivió ayer otro de esos días que a priori se presentan como definitivos pero a los que sus propios protagonistas van quitando relevancia según se acerca la fecha. Lo advertía Angela Merkel por la mañana: «La cumbre de hoy ciertamente es importante, pero todavía tenemos que resolver una buena serie de problemas; el trabajo aún no está hecho».
La canciller alemana mostraba su esperanza de que se produjesen «importantes avances». Finalmente el encuentro de los líderes de los 27 se saldó con un acuerdo para la recapitalización de los grandes bancos de la UE.
Concretamente, los jefes de Estado y de Gobierno pidieron a estas entidades financieras que se recapitalicen antes del 30 de junio de 2012 hasta lograr un ratio de capital de calidad -core capital- del 9%, con el objetivo de que puedan resistir a la crisis de deuda y recuperar la confianza de los mercados. Este porcentaje es muy superior al 5% que se pedía en los test de estrés del pasado julio.
Las entidades deben alcanzar ese ratio de capital del 9% tras valorar a precio de mercado la deuda pública que tienen en su cartera, con precios a 30 de setiembre de 2011.
El ministro de Finanzas polaco, Jacek Rostowski -su país ocupa este semestre la presidencia de la UE- dijo que esa obligación «no se repetirá en el futuro. Contabilizar la deuda soberana a precios de mercado es una medida excepcional para circunstancias excepcionales».
No obstante, los líderes europeos eludieron concretar cuánto capital necesitarán estos grandes bancos, denominados «sistémicos». Rostowski apuntóque la cifra dependerá del porcentaje de pérdidas que deban asumir sobre los bonos griegos -algo que todavía tiene que pactarse en una cumbre del Eurogrupo-, y «será anunciada en su momento por la Autoridad Bancaria Europa (EBA, por sus siglas en inglés) y no aquí en la cumbre».
La EBA ha calculado unas necesidades de capital de alrededor de 100.000 millones de euros, frente a los 200.000 millones que estima el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«El objetivo de este ejercicio es impulsar la confianza en el sector bancario europeo», señaló el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en un comunicado.
Ni bonos ni dividendos
Hasta que no logren el capital exigido, la banca tendrá limitado el reparto de bonos a la alta dirección y dividendos para el accionista. La idea de constreñir la remuneración al accionista y a la alta dirección fue lanzada hace unas semanas por el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y provocó una cadena de protestas en el sector financiero.
Para alcanzar el umbral exigido, los bancos «deben usar primero fuentes privadas de capital, incluyendo la reestructuración y conversión de instrumentos de deuda en capital. Si es necesario, los Gobiernos nacionales deben prestar ayuda, y si este apoyo no está disponible, la recapitalización deberá financiarse vía un préstamo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF)», destacan las conclusiones.
Dado que el capital de máxima calidad es una ecuación que combina el capital y las reservas, por un lado, y los activos de riesgo, por otro, la UE advierte a las entidades que eviten la tentación de atacar el lado incorrecto, el de los activos de riesgo, y cierren así el grifo de la concesión de créditos. Así, reclaman a los supervisores nacionales -Bancos Centrales- que garanticen que «los planes de los bancos para reforzar su capital no lleven a un excesivo desapalancamiento o a una presión indebida sobre la deuda soberana y que se mantenga el flujo de crédito a la economía real».
La recapitalización afectará sólo a las grandes entidades de la UE. Por ejemplo, en el caso del Estado español se trata del Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Popular.
Para facilitar el acceso a financiación, los estados miembros se comprometen a otorgar avales a la banca con un «enfoque coordinado» a nivel de la UE. Para ello se pide a la Comisión que explore «urgentemente» las opciones disponibles.
El primer paso
Los líderes europeos dejaron claro que la recapitalización de la banca forma parte de un plan más amplio que incluye además una quita sobre la deuda griega y el refuerzo del fondo de rescate para países endeudados.
Estos dos pilares deben ser aprobados por los jefes de Estado y de Gobierno de los 17, sin la participación de los diez estados miembros que no están en la eurozona. «La recapitalización de los bancos ha sido acordada, pero sólo se impulsará cuando las otras partes del paquete reciban luz verde», subrayó el primer ministro británico, David Cameron.
Los líderes europeos siguen negociando con los bancos el porcentaje de la quita, aunque se da por hecho que se situará en el 50%, más del doble del 21% previsto en un inicio. Angela Merkel manifestó ante el Parlamento alemán -Bundestag- que el objetivo es que la deuda griega baje al 120% del PIB en 2020, lo que se lograría con este descuento.
Durante los últimos días, los líderes europeos habían aumentado la presión sobre el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para forzarle a emprender mayores recortes y medidas como el aumento de la edad de jubilación a los 67 años, pero su principal aliado en el Ejecutivo, la Liga Norte, bloqueó el martes la aprobación de las reformas.
Medios italianos publicaron ayer que en negociaciones posteriores el primer ministro habría conseguido el apoyo de sus socios para llevar a Bruselas un compromiso. Al parecer, Berlusconi habría prometido al líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, que dimitiría en diciembre y se iría a las urnas en marzo si aprobaba esta medida, evitando así una crisis en el Ejecutivo.
La Comisión Europea, a través de uno de sus portavoces, reiteró a primera hora de ayer el llamamiento para que se presentara antes del inicio de la cumbre una lista «concreta y detallada» de compromisos para estabilizar su economía y un «calendario claro» para su puesta en práctica. Finalmente, Berlusconi tuvo que cumplir con lo reclamado y presentó el documento. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, informó durante la cumbre que había recibido una carta del líder italiano y «un plan de trabajo detallado» de reformas del Gobierno italiano.
Si bien no trascendieron detalles del mismo, el primer ministro polaco, Donald Tusk, aseguró que «ambos documentos han causado una muy buena impresión y han sido bien recibidos».
El gobernador saliente del Banco de Italia y próximo presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, afirmó que el documento presentado supone «un paso importante» porque «contiene un plan de reformas orgánicas para la economía», aunque precisó que el Gobierno debe «concretarlas» lo antes posible.
Según el futuro presidente del BCE, el Ejecutivo debe «aumentar la competitividad en el mercado de productos, particularmente en los servicios», y construir «un contexto administrativo y regulatorio más favorable a la actividad empresarial», así como aumentar «el nivel de participación al mercado laboral». GARA