El Tribunal de Casación de París (Supremo) dio a conocer ayer el rechazo del recurso interpuesto por Josu Esparza contra la decisión de la Corte de Pau que aceptó el pasado 27 de setiembre la petición de euroorden de la Audiencia Nacional.

Esparza, que se encuentra en libertad provisional con medidas cautelares, tiene pendiente una segunda petición que Madrid tramitó unas semanas más tarde y que será examinada el próximo 4 de noviembre, también en Pau.

En esta segunda euroorden, la AN imputa al iruindarra haber exhibido fotografías de presos políticos vascos en Korrika de 2009. Otras catorce personas ya habían sido inculpadas por estos supuestos hechos el año pasado.

Habitualmente en estos casos, la entrega a la Justicia española suele producirse en un plazo no superior a los 10 días desde la decisión del Tribunal. Sin embargo, su abogada Maritxu Paulus-Basurko, matizó que la decisión definitiva se ejecuta en ese plazo,«salvo si existiera algún obstáculo».

«Lógica jurídica»

La letrada considera que en este caso es evidente que sí existe un obstáculo, cual es que el segundo procedimiento de euroorden abierto contra su defendido no está todavía finiquitado.

«Por lógica jurídica -indicó ayer la abogada- la entrega a Madrid no debiera ejecutarse antes de haber terminado dicho procedimiento en el que, recuerdo, la presencia del imputado en la audiencia donde se vaya a examinar la petición de euroorden en su contra es obligatoria».

No obstante, la incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir con el iruindarra es palpable. Esparza, que ha sido detenido en las dos ocasiones en las que se le han notificado las peticiones de euroorden, está en libertad provisional y debe presentarse dos veces por semana en la comisaría francesa.