El día en el que Juan Karlos Izagirre, alcalde de Donostia, cogió el bastón de mando, reconoció que gobernar en minoría -con ocho concejales- no iba a resultar fácil, aunque trabajarían por lograr consensos. Las conversaciones parecen que han empezado a dar sus frutos: a pesar de mantener posturas totalmente opuestas en la mayoría de los ámbitos, el primer acuerdo entre Bildu y PP en el Ayuntamiento donostiarra llegó ayer, después de que el portavoz de esta segunda formación, Ramón Gómez, afirmara que su partido respalda la propuesta del Gobierno Municipal para construir la estación intermodal en Riberas de Loiola.

El equipo municipal encabezado por Izagirre recibió la noticia «con mucha alegría». Sin embargo, el PP puso una serie de condiciones a cambio de dar el «sí» a esta ubicación que descarta finalmente la de Atotxa. Solicitaron que se elimine «de forma inmediata» el vial Carlos I de Amara, que se estudie realizar un acceso directo desde la variante a Riberas y, por último, que el Gobierno municipal negocie con Lakua la cesión de la parcela en la que se construirá la estación por ser propiedad del Gobierno de Gasteiz.

Mientras el PNV consideró esta decisión «un nuevo episodio de un culebrón que algunos se empeñan en hacer interminable», el PSE acusó a la formación de Gómez de «lanzarse a los brazos» de la coalición.

No obstante, los acuerdos en el Ayuntamiento de Donostia no terminan aquí. El Pleno que hoy se celebrará a partir de las 17.00, como último jueves de cada mes, viene precedido por el celebrado ayer, dedicado exclusivamente a la subida de las tasas e impuestos. Si bien había que analizar y votar las alegaciones presentadas por las formaciones, hubo poco espacio para las sorpresas en la sesión plenaria porque el PSE ya había anunciado su apoyo a las subidas propuestas por Bildu tras semanas de negociaciones. Y el consenso se vio reflejado en los resultados: siete de los trece puntos del día se aprobaron por unanimidad.

Con el incremento el ayuntamiento prevé recaudar 3,2 millones de euros más. Para eso, las familias, que actualmente pagan 716 euros anuales en impuestos y tasas, deberán pagar 24 euros más al año.

Por citar algunos de los acuerdos alcanzados, el billete bonificado del autobús subirá dos céntimos, el nocturno diez, y cinco el ordinario. Asimismo, se congelará el bono mensual y el social. Por contra, se decidió congelar la tasa de la basura, la que más ha encarecido en los últimos años, manteniéndola en los 116,34 euros anuales.

Acuerdos con PNV y PP

En Getxo también subieron un 3% los impuestos de actividades económicas y de bienes inmuebles, tras un acuerdo entre el Gobierno Municipal, en manos del PNV, y Bildu. El incremento, equiparable al de la evolución del IPC, llega tras cuatro años seguidos en que estos tributos locales han permanecido congelados. El alcalde, Imanol Landa, resaltó hace escasos días «la disposición» de la coalición. La medida se aprobará en la próxima sesión plenaria.

A Gasteiz el primer acuerdo entre Bildu y PP llegó en julio, después de que el consejo de la entidad municipal Ensanche 21, encargada de gestionar la política urbanística de la capital alavesa ratificara, con los votos de ambas formaciones, la propuesta del alcalde, Javier Maroto, de paralizar las obras del BAI Center ya que su construcción suponía el desembolso de cerca de 200 millones de euros de las arcas municipales.