fórmula uno | Gran Premio de Abu Dabi
Vettel pincha y se beneficia Hamilton
El británico consigue su tercera victoria de la temporada y Jenson Button se reafirma en el segundo puesto de la clasificación de pilotos.
GARA | IRUÑEA
Sólo una contrariedad ajena al pilotaje podía apartar a Sebastian Vettel de prolongar su racha victoriosa. Y la circunstancia aconteció, además, a las primeras de cambio. Apenas el alemán ya había comenzado a imponer su tiranía deportiva, favorecido por su enésima pole position de la temporada, cuando su bólido le jugó una mala pasada en forma de reventón, en principio por poca presión de su neumático.
Los problemas, en cualquier caso, no finalizaron ahí para el germano, que intentó alcanzar boxes para solucionar la avería. Sin embargo, el largo trecho que tuvo que recorrer con la goma en mal estado provocó que la llanta e incluso la suspensión quedasen muy dañadas, lo que le impidió regresar al circuito de Yas Marina.
Vettel no abandonaba una carrera desde el Gran Premio de Corea de 2010, en aquella ocasión por una avería en el motor. Su última retirada por accidente fue en Turquía el año pasado. Llevaba 19 carreras seguidas cruzando la línea de meta en un periodo en el que ganó nada menos que 13 pruebas.
Como se suele decir, la ocasión la pinta calva. Y el más listo de la clase fue Lewis Hamilton, no sólo porque había hecho mejor los deberes en los entrenamientos al circular detrás de Vettel, sino porque supo mantener esa privilegiada posición, pese a la presión de Fernando Alonso, que finalizaría segundo.
Remontada de Alonso
El piloto asturiano, como es costumbre en él, protagonizó una meritoria remontada coincidiendo con el pistoletazo de salida, que le permitió mirar por el espejo retrovisor a Mark Webber y Jenson Button, pese a que ambos habían partido con varios metros de ventaja. Sin embargo, la escalada no la pudo culminar, pese a que lo intentó, con lo más alto del cajón. Ahí se mantuvo impasible y firme Hamilton para firmar su tercer gran premio de la temporada, tras los de Alemania (julio) y China (abril).
De hecho, la diferencia entre ambos nunca bajó de los tres segundos y, a medida que avanzó la prueba y Alonso vio que la tarea era imposible, la distancia se fue ampliando hasta los casi ocho segundos y medio finales. Sólo en la última parada para el cambio de neumáticos, a falta de once vueltas, pareció que podía variar el signo de la carrera, cosa que no ocurrió.
A falta de emoción en los puestos de cabeza, quienes la pusieron fueron Button y Webber en la pugna por estar en el podio, con varios episodios de roces y frenazos que bien pudieron acabar con los dos pilotos en la arena del desierto.
Había mucho en juego y el piloto inglés se llevó finalmente el gato al agua y grandes posibilidades de hacerse con el subcampeonato, ya que supera en diez puntos a Alonso, a falta de la última prueba en Brasil.
La contrariedad de Vettel sirvió para que su compatriota Michael Schumacher siguiese ostentando un récord que será difícil de superar, nada menos que trece victorias en una misma temporada, marca que ostenta el veterano piloto teutón desde 2004.
Visto cómo transcurría el campeonato del mundo, Vettel tenía a tiro al menos igualar dichos números, pero para ello debía imponerse en las dos últimas carreras, la de ayer en Abu Dabi y la próxima, dentro de quince días, en el circuito Interlagos de Brasil.
Sin embargo, eso ya no será posible tras el fallo mecánico que sufrió el campeón de este año, lo que le impidió a las primeras de cambio acabar una prueba que ya había empezado liderando, pero que tuvo que abandonar a las primeras de cambio.
Lo que sí podrá alcanzar el de Red Bull es ser coronado como el piloto que más pole positions ha acumulado en un año, después de que este fin de semana igualase a Nigel Mansell, con catorce, número que consiguió en 1992. El circuito brasileño decidirá. GARA