BERA BERA 37

DHW ANTWERPEN 15

¿Cómo se encara un partido de vuelta tras haber ganado la víspera por 30 goles de diferencia? Bera Bera hizo lo posible por mantener la tensión, pero no pudo evitar que su segunda victoria fuera «sólo« por 22 goles. Consciente o inconscientemente, las donostiarras comenzaron a jugar con una marcha menos, mientras parecía que el Antwerpen, con gran entusiasmo, se marcaba pequeñas metas que justificaran en parte su desplazamiento a Donostia y endulzaran un poco el 81-29 final con el que se saldó la eliminatoria.

Por ejemplo, el equipo flamenco empezó marcando el primer gol del partido -pase a pivote y penalti, convertido por Ruginyte- y, tras el empate de Bea Fernández, un lanzamiento en apoyo de Borgers le permitía adelantarse de nuevo (1-2).

Reyes Karrere había introducido algunos cambios en su alineación inicial habitual (Rodríguez en la portería, Cuña como central, Altuna y Ziarsolo en los extremos) y, entre una cosa y otra, el equipo se mostraba algo espeso, hasta el punto de que Karrere pidió un tiempo muerto al cuarto de hora, con 6-4 en el marcador, para despertar a sus jugadoras. Debió ser muy convincente, porque a la vuelta engancharon un parcial de 8-0 que ponía el partido en otro escenario, más parecido al de la jornada anterior en el Gasca,

La segunda mitad empezó exactamente igual que la primera: pase a pivote que esta vez Pauwels remató a gol y, tras un tanto de Cuña, de nuevo Borgers volvía a marcar. Durante los tres primeros minutos de cada tiempo, el Antwerpen se gustó, aunque la realidad se le volvió a aparecer de golpe de nuevo. Cinco goles seguidos de Bera Bera devolvían el partido a su carril.

Pese a todo, sus porteras, que jugaron medio tiempo cada una -como el sábado-, también pudieron lucirse, parando algunos de los numerosos remates locales. Rosseau, que había rechazado varios balones de mérito en el Gasca, le tomó la medida a Libe Altuna en los primeros minutos de la segunda parte, y le paró un penalti a Arizaga. Bera Bera seguía a lo suyo, repartiendo minutos entre sus jugadoras, disfrutando de las suspensiones de Anita Campa, con 24 contrataques y un partido sin tensión.

El Antwerpen seguía con sus pequeños retos, y se propuso que todas sus jugadoras de campo -13- acabaran con algún gol tras su paso por Donostia. Kowalczyk, sin jugar ni un segundo de la eliminatoria, y con un aparatoso vendaje en su pierna izquierda, ya había salido a lanzar -y marcar- un penalti en el primer tiempo, y en el segundo Van den Abeele hacía lo propio. Haazen aprovechaba un balón suelto tras un rechace para hacer su gol, y sólo quedaban tres.

Pero De Weerdt tuvo que retirarse con una luxación en su pulgar izquierdo, Zoqby desbarató el único remate de Janssens, y Hoarau no tuvo ocasión de tirar. Lo había hecho el sábado, una vez , pero Zoqby lo paró.