Todo aquel que ayer leyera la información electoral de «Deia» sacaría la conclusión de que, por encima de todo, su línea informativa pasa por ser «anti-Amaiur».

En su portada, en el apartado dedicado a los comicios del domingo, afirmaba que «Aintzane Ezenarro, el mayor activo electoral de Aralar, no participa en ningún acto de Amaiur», lo que en páginas interiores, en «El reportaje», merecía un gran titular: «Ezenarro, la gran ausente de Amaiur», y en subtítulos decía que, además de electoral, también es el «activo político más importante de Aralar», lo cual, dicho por un diario del Grupo Noticias, que ha venido otorgando sus bendiciones a la citada parlamentaria, no es más que una opinión vendida como información.

En la página siguiente, en «La entrevista», otro gran titular con las palabras del entrevistado, Juan José Pujana, ex presidente del Parlamento de Gasteiz y, casualidad, ex miembro de EA, reza: «La izquierda abertzale va a absorber a todos los que han entrado en Amaiur». Una no sabe muy bien por qué percibe cierta animadversión no ya de Pujana, sino sobre todo de «Deia», hacia la coalición independentista de izquierda.

También en el titular de la siguiente página, y van tres, aparecía Amaiur, en la información sobre el programa de los jeltzales: «El PNV contrapone sus defensa de Euskadi a los `diputados intermitentes' de Amaiur». Seguro que los candidatos del PNV dijeron muchas cosas más, pero casualmente ésta era la más reseñable.

Y en una cuarta página seguida también aparecía Amaiur, pero en este caso para informar sobre la coalición abertzale: «Amaiur pide un `marco competencial total' en economía para salir de la crisis». Bueno, quizá no era para tanto... Podía no haberlo sido si en el subtítulo no dijese que «ELA acusa a la coalición de `usar' las siglas del sindicato en la contienda electoral». Después informaba de que Iñaki Antigüedad estuvo en un acto «acompañado por más de un centenar de sindicalistas de ELA, LAB, STEE-EILAS y ESK», pero en la misma información se refiere a que ELA «cargó duramente contra la `utilización' de sus siglas en el acto de Amaiur y advirtió de la `incompatibilidad entre cargos sindicales y políticos'», algo que, en todo caso, deberá resolver esa central con sus afiliados, no con Amaiur. Pues sí, es posible que esa coalición no le caiga muy bien a «Deia», lo cual es legítimo, pero tampoco se trata de obsesionarse.