El emir de Kuwait ordena mano dura tras el asalto opositor al Parlamento
El emir de Kuwait, el jeque Sabah al-Ahmad al-Sabah, ordenó ayer «tolerancia cero» ante cualquier intento de protesta, después de que el miércoles miles de manifestantes ocuparan la Asamblea Nacional para exigir la dimisión del primer ministro, Nasser al-Mohamad al-Saba.
GARA | KUWAIT
El emir de Kuwait, el jeque Sabah al-Ahmad al-Sabah, ordenó ayer al Ministerio de Interior y a la Guardia Nacional que tomen «todas las medidas necesarias» para evitar protestas como la del miércoles, cuando miles de personas ocuparon la Asamblea Nacional. El Gobierno anunció en un comunicado que no permitirá ninguna acción que «pueda socavar la seguridad y la estabilidad del país».
El emir otorgó a las fuerzas de seguridad «todos los poderes para poner fin a estos actos de provocación».
El miércoles, miles de manifestantes ocuparon brevemente la Asamblea Nacional para exigir la disolución del Parlamento y la inmediata dimisión del primer ministro, Nasser Mohammad al-Ahmad al-Sabah, sobrino del emir, acusado de ser responsable de una corrupción generalizada en el país y del deterioro de los servicios públicos.
Además, según revelaciones periodísticas, varios diputados progubernamentales habrían recibido cientos de millones de dólares en sobornos.
Respaldados por miembros de la oposición, los manifestantes forzaron las puertas del edificio entrando en el salón principal, donde cantaron el himno nacional. Al cabo de unos minutos abandonaron el lugar.
«Estamos esperando la disolución del Gobierno y del Parlamento. Hasta que esto ocurra, el miércoles fue sólo el primer paso de otros muchos. No tenemos miedo a nada salvo a Dios», subrayó el diputado de la oposición Muasalam al-Barrack, que encabezó la protesta junto con otros parlamentarios.
Tras ocupar el Parlamento, los manifestantes -que fueron reprimidos a porrazos cuando intentaron entrar en la casa del primer ministro- se retiraron a la cercana plaza de Erada, donde animaron a la ciudadanía a acampar hasta que el jefe del Gobierno presente su dimisión.
El pasado 20 de octubre, miles de kuwaitíes salieron a la calle para exigir su salida. La movilización provocó la dimisión del ministro de Exteriores, Mohamed Salem al Sabah, por su supuesta implicación en una trama de corrupción.
Según «Kuwait Times», los manifestantes irrumpieron en el Parlamento después de que la Policía y las fuerzas de élite les golpearan cuando se dirigían la residencia del primer ministro. Según testigos, hubo una decena de heridos.