La muerte de un joven jordano durante el periodo de detención provocó fuertes protestas en la noche del miércoles al jueves en la ciudad de Ramtha, cerca de la frontera con Siria.

Según relataron varios testigos, la sede administrativa del gobernador, el tribunal así como un vehículo sufrieron importantes daños. La Policía, que desplegó un fuerte dispositivo de seguridad, empleó gases lacrimógenos contra los manifestantes, que denunciaban la muerte en comisaría de Najem Zouhbi, de veinte años.

Según la versión oficial, se ahorcó en su celda utilizando «la manta de su cama. No sabemos las razones por las que se suicidó», dijo a AFP el portavoz de la Policía jordana Mohamad Jatib. La familia de Zouhbi rechazó inmediatamente esta teoría. Una fuente cercana a la autopsia indicó que el cuerpo no registraba signos de violencia.

La Policía dijo que el joven jordano fue detenido junto a dos ciudadanos sirios cuando se dirigía a casa de un mercader a comprar armas. Muchos habitantes de Ramtha y de la cercana Deraa, en Siria, viven del contrabando de alimentos y otros productos. La situación en Siria ha aumentado los controles a ambos lados de la frontera.

Desde el Gobierno no hubo reacciones a esta muerte ni a las manifestaciones. Esta misma semana, justamente, el rey Abdalla II dijo que si estaría en el lugar del presidente sirio, Bashar al-Assad, dimitiría.