«Winx Club 3D: La aventura mágica» se integra en una producción multimedia
M. I. | DONOSTIA
Las Winx son unas pequeñas y modernas hadas italianas que forman parte de un negocio multimedia que abarca desde las muñecas hasta las películas y series de televisión, pasando por la comedia musical y los espectáculos sobre hielo. En el origen de todo deben estar los cómics o historietas gráficas, pero la dimensión cinematográfica es la más efectista, tal como se pudo comprobar en la anterior entrega de la franquicia, que en nuestras pantallas llevó el subtítulo de «El secreto del reino perdido».
Las imágenes generadas por ordenador de la nueva entrega «La aventura mágica», además del CGI presentan el reclamo del 3D. Todo es poco para crear un universo artificial, denominado reino Domino. En él vive ahora Bloom, la más popular de las Winx, mientras sus compañeras Flora, Stella, Musa, Layla y Tecna siguen enfrentadas con sus rivales las Trix, que son unas brujas de diseño. A los padres puede que Bloom les recuerde a la Campanilla de Disney.