Destacan la relevancia de la juventud como motor del tejido cooperativo
El hotel Carlton de Bilbo acogió ayer la 89ª edición del Día Internacional de las cooperativas, que este año tenía por eje la juventud como futuro de la empresa cooperativa. Durante la mañana se celebraron distintos debates, de los que se extrajo la necesidad de «dejar volar por sí mismos» a los nuevos emprendedores, arrinconando el concepto de la «burbuja sobreprotectora», una realidad «a superar», para que las nuevas cooperativas puedan tener futuro.
Mikel PASTOR | BILBO
Tras una mañana intensa, en la que miembros de diferentes cooperativas, con el periodista Mariano Ferrer de moderador, debatieron largo y tendido sobre el presente y futuro de estas asociaciones, fue Jose Mari Larrañaga, a primera hora de la tarde, el encargado de presentar ante los medios las conclusiones de estos debates.
Durante su exposición, Larrañaga incidió varias veces en la importancia de la juventud como motor del tejido cooperativo: «Hoy en día los jóvenes están más presentes que nunca en la sociedad, su importancia es cada vez mayor». Por tanto, consideró necesario «promover y potenciar proyectos que favorezcan esa creatividad y ánimo», subrayó Larrañaga.
«Utilizando un símil aparecido en las intervenciones de la mañana, muchos jóvenes emprendedores están en la sala de espera, esperando ansiosos que les demos paso», comentó el moderador de Forokoop.
Sentirse partícipes
Siguiendo con las comparaciones, Larrañaga apuntó los modelos contrapuestos de «viajar en trainera» o hacerlo «en lancha motora».
«Mientras en uno el esfuerzo de todos, de manera solidaria, hace que el barco avance, en el otro, el papel puede ser de pasajero, relajado y sin esfuerzo». En opinión de Larrañaga, esa filosofía del esfuerzo, esos valores, «son imprescindibles» a la hora de «redescubrir la esencia de las cooperativas».
Para Larrañaga, volver a encontrar esa esencia «pasa por dejar de lado la productividad como única meta», y por recuperar «los valores propios de las cooperativas, como la solidaridad y el trabajo en equipo», aunque, eso sí, «adaptados a un nuevo tiempo, en consonancia con un mundo globalizado».
El moderador recuperó para la ocasión la vieja filosofía del think globaly, act localy: «La cooperativa, por naturaleza actúa en su espacio más cercano, tiene una filosofía de apoyo al entorno», aunque ello no sea óbice para «entender y asimilar algunas corrientes o nuevas tendencias del mercado globalizado».
Hacia el final de la intervención, Larrañaga apuntó la importancia de un liderazgo «firme». Para el moderador, es fundamental «confiar en los jóvenes» y, usando la metáfora de la larva y la mariposa, señaló que «es necesario que la mariposa (los nuevos emprendedores) aprendan a volar por sí mismos, sin ninguna burbuja protectora».
Por último, subrayó la necesidad de líderes «con perspectiva», que puedan hacer «creíble y querible» el futuro de las cooperativas. «La acción y la visión deben ir de la mano, como elementos inseparables», ya que «el uno sin el otro no pueden funcionar correctamente», por lo que Larrañaga abogó por «acciones con perspectiva».
Las cooperativas vascas se sumarán en 2012 a la celebración de su Año Internacional con un programa que incluye más de una veintena de actividades para «concienciar a la ciudadanía vasca del impacto socio-económico de las cooperativas y promover su creación y crecimiento».
Pese al entorno de crisis económica, la Confederación de Cooperativas de Euskadi (Koonfekoop) prevé cerrar este año con la creación de cien nuevas empresas, situando así a la CAV en cabeza de las comunidades autónomas en lo que a creación de sociedades y empleo se refiere.
El presidente de Koonfekoop, Javier Goienetxea, señaló que esta organización representa a 823 cooperativas (139 en Araba, 304 en Bizkaia y 380 en Gipuzkoa), que están repartidas por sectores de la siguiente manera: 440 en el sector Servicios, 372 en el tejido industrial, y 11 en el sector primario o agrícola. En total, la asociación engloba a 537.000 socios y 55.754 trabajadores (55% hombres por 45% mujeres).
Konfekoop facturó el pasado año 9.524 millones de euros, lo que supone un aumento del 4% respecto al año anterior, del que la mitad proviene de ingresos por exportación. Este aumento hace que en el conjunto de toda la economía social de la CAV, el cooperativismo represente ya el 5% del PIB, y el 5,8% del empleo.
Felipe Yarritu, director de Economía Social de Lakua, subrayaba que estos datos evidencian que las cooperativas son «componentes anticíclicos», ya que «no se arrugan» ante la crisis y «se siguen constituyendo». Yarritu afirmó que las cooperativas no sólo aguantan la crisis, si no que «han aumentado su número». M. PASTOR