La universidad catalana sale a la calle en defensa de la educación pública
En el marco de las movilizaciones contra los recortes, el sector de la educación se echó a las calles del Principat ayer, secundando la huelga convocada por la Plataforma Unitària de Defensa de la Universitat Pública. En Barcelona, la jornada acabó con la ocupación de un edificio.
Beñat ZALDUA | BARCELONA
La huelga se hizo notar en Barcelona desde primera hora de la mañana, con cortes de tráfico en las cercanías de las cuatro grandes universidades de la capital. En la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), donde la facultad de Políticas lleva varios días ocupada, grupos de estudiantes cortaron el tráfico en la importante AP-7, al tiempo que paraban la circulación de los Ferrocarriles de la Generalitat. La escena se repitió en importantes arterias viales de la ciudad como la Diagonal o la Gran Vía. La gran mayoría de alumnos, profesores y trabajadores de la educación apoyaron, según los organizadores, la jornada de protesta.
Ya por la tarde, más de 30.000 personas, según los convocantes, recorrieron las calles de Barcelona al grito de «no son recortes, son privatizaciones». La manifestación, que exigió el fin de los recortes en educación y contó con una gran participación de estudiantes de secundaria, recorrió las calles de Barcelona, pasando por la Plaça Sant Jaume -ante la sede del Govern y el Ayuntamiento- para acabar en Plaça Catalunya.
Una vez allí, reunidos en una macroasamblea, los manifestantes debatieron nuevas acciones en defensa de la educación pública. Como primera acción, gran parte de los manifestantes se desplazaron desde la plaza hasta Duc de Medinaceli, donde decidieron acabar la jornada ocupando un edificio vacío del centro de la ciudad.
Las manifestaciones también se extendieron por el resto de ciudades catalanas con presencia universitaria, con especial mención, a nivel de Països Catalans, a la manifestación celebrada al mediodía en València, con la participación de miles de estudiantes y profesores.
La Plataforma Unitària de Defensa de la Universitat Pública (Pudup), formada por estudiantes, profesores y personal administrativo de las universidades, justificó la huelga -que calificó de «histórica»- señalando que el Govern, siempre en nombre de la austeridad y la eficiencia, ha recortado un 17% la financiación del sistema universitario catalán y prevé recortarlo todavía más hasta llegar a una disminución del 33% en 2014.
La Plataforma denuncia también que centenares de profesores y personal de administración y servicios han sido despedidos, mientras que el precio de la matrícula ha subido. Los sueldos también han descendido de forma espectacular, sobre todo en el caso de profesores asociados; la rebaja en algunos casos ha llegado al 60%.
Los convocantes manifiestan la contradicción existente entre la imposición de los nuevos planes de estudio basados en el Plan Bolonia -que entre otras cosas aboga por el fin de las clases magistrales y apuesta por la evaluación continua- y el hecho de que el número de alumnos en las clases haya aumentado hasta llegar, en algunos casos, a 117.
Otra de las organizaciones convocantes de la huelga de ayer fue el Sindicat d'Estudiants dels Paísös Catalans (SEPC), cuya portavoz, Maria Garcia, destacó a GARA «el gran éxito de la convocatoria».
Ante los rumores sobre posibles ocupaciones en las facultades, Garcia también explicó que el día de ayer no era «más que el detonante de una larga movilización por una educación pública y de calidad».
La manifestación de Barcelona, que movilizó a 30.000 personas según los organizadores, acabó con una macroasamblea en la Plaça Catalunya y la ocupación de un edificio en el centro de la ciudad.
El Govern ha recortado un 17% la financiación del sistema universitario este año y planea reducirla en un 33% en 2014, despidiendo a centenares de profesores y trabajadores de la universidad.
Los sindicatos de la enseñanza situaron el seguimiento de la huelga de ayer contra los recortes en el sector en el 59,5%, lo que les llevó a calificarla de «masiva». La respaldaron en un 59,5% en secundaria; en un 38,2% en infantil y primaria, y en un 70,1% en las escuelas infantiles, que por primera vez se sumaron a la convocatoria. También en las universidades la huelga tuvo «bastante éxito».
Además de en Països Catalans y Madrid hubo también protestas en Andalucía, Castilla y León, Galiza o Aragón.
La movilización universitaria es la primera de este curso que se hace de forma simultánea en varias comunidades autonómicas en contra de los recortes, para exigir la bajada de las tasas académicas, la paralización del Espacio Europeo de Educación Superior y contra la financiación privada de la universidad pública, y podría ser el preludio de lo que será un largo periodo de protestas si se confirma la victoria del PP en las elecciones del domingo y su Gobierno ahonda en las políticas de ajuste. GARA