Amenaza policial de desalojo contra los «indignados» londinenses
La Corporación del Ayuntamiento de Londres confiaba en llegar a una «resolución pacífica» con los manifestantes anticapitalistas acampados frente a la catedral de San Pablo. Los «indignados» bajo amenaza de desalojo insistían en que no se moverán del lugar.
GARA | LONDRES
Los «indignados» de Londres acampados desde el 15 de octubre frente a la catedral de San Pablo recibieron una notificación de desalojo.
El plazo para abandonar la plaza expiraba ayer por la noche y según distintas fuentes, cabía la posibilidad de que, tras la hora expuesta por las autoridades para despejar la zona, el Ayuntamiento pidiera al Tribunal Superior de Londres una orden de desalojo que, de no cumplirse, podría derivar, en un futuro, en una expulsión por la fuerza.
Los acampados, mostraron su intención de luchar contra esa decisión y anunciaron que no abandonarían la protesta. Además, no creían que en Londres pudiera pasar lo mismo que en Nueva York, donde la Policía de la ciudad desalojó en plena madrugada a los del movimiento «Occupy Wall Street» acampados en la plaza Zuccotti, en el distrito financiero de la ciudad, deteniendo a más de 200 personas.
Uno de los jovenes allí presentes, Sam Carlisle, mostró su total tranquilidad ante la amenaza, asegurando que «si hubiera una acción violenta contra el campamento» al volver serían dos veces más numerosos. Añadió que «hasta que la política cambie, hasta que el Gobierno muestre que escucha, entiende» y lo lleva a la práctica no se irán a ninguna parte. Otro joven, John Gonzalez, que no creía en una posible intervención policial, dijo que si al final sucedía resistirían «pacíficamente» como siempre lo han hecho.
Las autoridades municipales decidieron esta semana activar una acción legal para desmantelar la protesta, afirmando que las tiendas de campaña montadas frente a la catedral constituyen una «obstrucción ilegal de la vía pública».
El Ayuntamiento indicó que continuaba «dispuesto a negociar con los activistas», pero de forma paralela a la acción legal. Además, aclaró ayer que confiaba en llegar a una «resolución pacífica» con los manifestantes.
La movilización londinense se inició dentro de la convocatoria internacional del 15 de octubre contra los excesos del sistema financiero.
Los incidentes entre la Policía y los «indignados» se han desarrollado en varias ciudades como por ejemplo en Madrid o en Oakland donde también fueron desalojados. En Granada, pretender volver a acampar durante el fin de semana de elecciones.
El Ayuntamiento de Londres advirtió ayer a los «indignados» que si no abandonaban el campamento pediría al Tribunal Superior una orden de desalojo que podría derivar en una expulsión por la fuerza.
El movimiento «Occupy Wall Street» dio ayer inicio a su tercer mes de protestas con diversas manifestaciones y concentraciones. Los «indignados» comenzaron a concentrarse en los alrededores de Wall Street bajo una importante vigilancia policial, en un intento por llegar hasta la bolsa de Nueva York.
Los manifestantes durante su transcurso bloquearon el paso a los trabajadores de las empresas de la zona particularmente en la concurrida calle de Broad Street.
Durante estas marchas, segun fuentes policiales, detuvieron a 175 personas. El movimiento «Occupy Wall Street», en cambio, denunció por Twitter que fueron 200 las personas detenidas y que, en al menos una zona, las Fuerzas de Seguridad actuaron con brutalidad. El mes pasado, durante una marcha similar a la de ayer, 700 personan fueron detenidas. Fueron desalojados en la noche del martes.
Una portavoz del movimiento, Senia Barragan, declaró que ayer era «un día de celebración, un recordatorio de lo fuerte que es este movimiento». GARA
