GARA > Idatzia > Ekonomia

Reclaman casi 300.000 euros a Sidenor y a Cofivacasa por una silicosis de un trabajador en Pedro Orbegozo

Juanjo BASTERRA | BILBO

Antonio Robles, ex trabajador de Pedro Orbegozo, del grupo Sidenor, reclamó en el Juzgado de Lo Social número 3 de Donostia un total de 299.511 euros por daños y perjuicios. La demanda se cursa contra Cofivacasa, encarga de la liquidación ordenada de empresas de la SEPI, y la sucesora de la siderúrgica debido a la enfermedad de la silicosis, que atribuye a su actividad en la empresa. Le han extirpado un pulmón y su calidad de vida ha quedado «muy mermada», según explicaron en la vista judicial, que se celebró ayer.

Trabajó en Orbegozo, de Hernani, entre 1957 y 1994, cuando se jubiló, ocupando diferentes puestos en los que estuvo expuesto al polvo de sílice, según indicó a GARA su abogada.

Entre los lugares donde trabajó destaca en el chorro de arena durante varios meses. «Aplicaba chorro de arena sobre las piezas que salían de la colada en el interior de una compartimento de unos 30 metros cuadrados durante 20 minutos» y alternaba otros 20 minutos «fuera de la cabina cargando y descargando las piezas que chorreaban y cribando a arena». Ese trabajo, según explicó su abogada, «se realizaba en jornadas de diez a doce horas, o siete días a la semana». También trabajó en el horno cercano al chorro de arena y en el esmerilado eliminando la rebaba de las piezas, que «llegaban impregnadas de arena».

El trabajador fue diagnosticado de silicosis en grado dos en 1985, y en abril de 2007 le fue diagnosticado cáncer de pulmón, «siendo declarado afecto a una incapacidad permanente absoluta derivada de enfermedad profesional, en marzo de 2010». Posteriormente tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y fue sometido a una neumonectomía donde se le tuvo que extirpar uno de los pulmones, además de tener que ser sometido a quimioterapia.

Durante el tiempo en el que el trabajador estuvo expuesto a la sustancia cancerígena, «la empresa no adoptó las preceptivas medidas de seguridad frente al riesgo de contraer la enfermedad de la silicosis y de exposción al polvo de sílice».

El trabajador reconoció, como expuso su abogada, que en Orbegozo no se utilizaba ningún sistema de extracción de polvo de sílice, ni se realizaban mediciones de niveles de concentración de polvo de sílice en el ambiente, ni hubo mascarillas.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo