El nuevo tiempo político abierto por la decisión de ETA debe dar paso también al diálogo político sin exclusiones, según subrayó ayer la izquierda abertzale, que remarca su disposición total para ello. En una rueda de prensa ofrecida ayer, Pernando Barrena, Txelui Moreno y Alicia Iribarren lo quisieron dejar muy claro y para ello hicieron suya una resolución aprobada por el Parlamento de Nafarroa en 1998, tras el alto el fuego permanente declarado por ETA.

En aquel contexto, lógicamente más incierto que éste dado que ahora la organización armada vasca ha decretado el cese definitivo de la lucha armada, UPN, PSN y CDN impulsaron una propuesta de cinco puntos. Con ella, el Parlamento reivindicaba su presencia en los foros de diálogo que pudieran crearse. «La sociedad navarra no entendería que sus fuerzas políticas y sus instituciones forales no tuvieran una intervención directa en estos momentos tan importantes en el camino para construir un futuro de paz y convivencia en nuestra sociedad», se puede leer en el texto suscrito entonces por Alberto Catalán (UPN), Carlos Cristóbal (PSN) y Juan Cruz Alli (CDN).

Aquel texto que asume la izquierda abertzale añadía que «sólo el pueblo navarro y las instituciones forales que le representan pueden tomar decisiones que afecten a Navarra, y sólo los navarros y navarras son dueños de su destino». Y se reivindicaban «el pluralismo y el diálogo, a través de métodos democráticos, como cauce para resolver los conflictos».

En consecuencia, Barrena hizo un emplazamiento formal a las fuerzas políticas navarras para que dialoguen sin exclusiones y actúen «con responsabilidad». Pide además su implicación para «acabar con la actual política penitenciaria y con la inhumana y cruel dispersión que sufren los presos y familiares».

Por su parte, Txelui Moreno saludó los resultados del 20N considerando que «demuestran que la sociedad navarra está en marcha y la alternativa ha empezado a construirse». Frente a ello situó el bajón de votos de UPN-PP y PSN. El primero lo atribuyó a «la corrupción», y el segundo a «su negativa a liderar el cambio político y social junto a tras opciones. La tendencia descendente la puede corregir si es capaz de dar un giro de 180 grados para volver a su espacio natural», auguró Moreno, siempre dejando claro que respetan la decisión que tome el PSN.

Iker Urbina y la Constitución

Por su parte, el diputado electo de Amaiur por Araba, Iker Urbina, compareció en Gasteiz para subrayar que la coalición abertzale no tiene nada que celebrar ni hoy -cuando está previsto un acto con motivo del Día de la Constitución española en la Delegación del Gobierno español en la CAV- ni el martes -cuando se conmemora en Madrid-

En una comparecencia frente a la propia Delegación, Urbina explicó que su formación no participará en los actos organizados por el Ejecutivo español en Gasteiz, porque la Constitución supone «una negación del derecho a decidir, del derecho a la soberanía de Euskal Herria». «Este pueblo necesita la soberanía sobre la base de la voluntad popular, y no teniendo como garante el Ejercito», añadió.

Anticipó además que cuando tomen posesión de sus cargos los electos de Amaiur usarán la fórmula del «imperativo legal».