«La conspiración» hace un paralelismo histórico con el 11-S
A sus 74 años, Robert Redford representa al cine clásico que también defiende Clint Eastwood. Su interés por el didactismo histórico le ha llevado a fundar la productora American Film Company, con la que revisa a fondo el juicio contra los asesinos del presidente Lincoln.Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Las películas en las que Robert Redford actuaba contaban con el favor del gran público. El ahora cineasta ha sabido superar el complejo estelar refugiándose en proyectos culturales como el Festival de Sundance, el número uno mundial del cine independiente. Sus realizaciones tampoco pretenden ser éxitos de taquilla, porque quiere hacer un cine de calidad al margen de Hollywood. Para «La conspiración» ha contado con un ajustadísimo presupuesto de 25 millones de dólares, que es muy modesto para una producción de época rodada en los Estados Unidos. Va a tener serias dificultades para recuperar el dinero invertido, pero el proyecto forma parte del plan de divulgación histórica acometido a través de la American Film Company. Con este primer largometraje se pretende marcar las pautas de una labor divulgativa, revisando con espíritu crítico los acontecimientos más relevantes que han tenido lugar en Norteamérica.
En consecuencia, «La conspiración» va dirigida a un público adulto al que le gustan las películas hechas como las de antes. El tema es en origen muy localista, pero Redford intenta darle una trascendencia más universal estableciendo un paralelismo con el 11-S. Igual que Bush justificó su política represiva en los atentados islamistas, el asesinato del presidente Lincoln dio lugar a una persecución beligerante del Ejército confederado que ya había sido vencido.
Norte contra Sur
El juicio contra los asesinos de Lincoln es presentado como una farsa política, al tratarse de una corte marcial o tribunal militar que pretendía condenar a la horca a la madre de uno de los encausados, simplemente por haber hospedado al grupo de sospechosos en su pensión.
El pulso dramático de la película se sustenta en el conflicto ideológico entre la acusada y su defensor, pertenecientes a los bandos opuestos. Es el joven abogado unionista interpretado por James McAvoy el que intentará romper las barreras existentes con su cliente, al descubrir que todo forma parte de la conspiración referida en el título. La mujer no es más que un rehén, cuyo secuestro sirve de cebo para mantener una política represiva más allá del fin de la llamada Guerra de Secesión.
Título Original: «Real Steel».
Dirección: Shawn Levy.
Guión: Dan Gilroy, Jeremy Leven y John Gatins, sobre un relato de Richard Matheson.
Producción: Robert Zemeckis.
Intérpretes: Hugh Jackman, Evangeline Lilly, Anthony Mackie, Hope Davis, Kevin Durand, Dakota Goyo.
Música: Danny Elfman.
País: EE.UU., 2011.
Duración: 126 minutos.
Dirección: Robert Redford.
Guión: James Solomon.
Intérpretes: Robin Wright, James McAvoy, Kevin Kline, Tom Wilkinson, Danny Huston, Evan Rachel Wood, Colm Meaney.
Música: Alan Silvestri.
País: EE.UU., 2010.
Duración: 122 minutos.