«Vicky el vikingo y el martillo de Thor» es la segunda aventura fílmica del héroe infantil
M. I. | DONOSTIA
La franquicia cinematográfica de «Vicky el vikingo» guarda la misma fidelidad a la creación original del escritor sueco Runer Jonsson que la conocida serie televisiva de dibujos animados. El público infantil no ha echado de menos los dibujos porque los intérpretes de carne y hueso responden a idénticas caricaturas, pues tal es su mimetismo. Cierto es que en esta segunda aventura titulada «Vicky el vikingo y el martillo de Thor» el pequeño actor Jonas Hämmerle ha crecido, por lo que el guión de Christian Ditter, que también se encarga de la dirección sustituyendo a Michael Bully Herbig, presenta a un Vicky más maduro y capaz de comandar la aldea de Flake en ausencia de su padre. En efecto, el jefe Halvar ha sido secuestrado por Sven el Terrible, así que el chico deberá organizar una expedición para rescatarlo. El viaje se convierte en una odisea más fabulosa de lo esperado, al colocarles tras la pista del Tesoro de los Dioses.
Al poner el drakkar vikingo rumbo a lo desconocido es donde la nueva película sube enteros, ya que ha habido un derroche imaginativo inspirado por el cine fantástico de serie B, con el espíritu de Ray Harryhausen muy presente a pesar de la utilización del sistema 3D.