En una entrevista publicada ayer por el diario «Sud-Ouest», Aurore Martin anuncia que tanto ella como Josu Esparza participarán en la manifestación organizada por diversos movimientos políticos y sociales en Baiona el 10 de diciembre.

Los dos militantes abertzales contra los que pesa la aplicación de sendas euroórdenes, ya aceptadas por los tribunales franceses, se encuentran en paradero desconocido.

La última aparición pública de la militante de Batasuna se remonta a principios de julio. En esas fechas estuvo en Heleta trabajando, junto a otros voluntarios, en la organización del festival Euskal Herria Zuzenean. Sólo unos días antes, el 21 de junio, la Policía francesa había intentado detenerla en una vivienda de Baiona. La tentativa fue malograda por la intervención de decenas de ciudadanos que, tras arrancarla literalmente de las manos de los policías, formaron una verdadera barrera humana y la condujeron a Baiona Ttipia.

El coloquio sobre la euroorden que había tenido lugar tres días antes en Biarritz había sido el escenario en el que apareció por vez primera desde diciembre de 2010, cuando el Tribunal de Casación dio por buena la petición de entrega de la Audiencia Nacional.

En la entrevista publicada ayer, Aurore Martin manifiesta que después del intento de arresto frustrado no vive «escondida», pero reconoce que toma «muchas precauciones» y que su vida cotidiana está muy condicionada. Dice no temer la detención en sí misma, pero lo que más duro se le hace es permanecer como «espectadora en un momento histórico como el que se vive en Euskal Herria». «Me gustaría ser un motor y poder participar física y políticamente como miembro de Batasuna» añade.

La joven zuberotarra declara que estuvo «pegada» a la radio y a la televisión los días de la Conferencia de Aiete y del anuncio de ETA del abandono de la actividad armada. Martin espera que los responsables políticos que estuvieron presentes en Donostia «no lo hubieran hecho por la foto» y que su participación se transforme en «compromiso real».

Un compromiso que hace extensivo a todos los ciudadanos, partidos políticos y sindicatos a quien corresponde, según ella, «presionar para que los gobiernos francés y español encaren sus responsabilidades».

Inédita en Ipar Euskal Herria

Martin afirma que su proyecto más inmediato es el de participar en la manifestación de Baiona, que considera «inédita» en Ipar Euskal Herria ya que «por primera vez vamos a pedir al Estado francés que se comprometa en la resolución democrática del conflicto».

Es consciente del riesgo que supone para ella, pero asegura que «asume su situación» porque «todos los días corro ese riesgo», el mismo que, recuerda, también pesa sobre el navarro Josu Esparza. «Se habla mucho de mi caso, pero se olvida el de Esparza. Le reprochan lo mismo que a mí, es decir, su militancia política, pero al no ser de nacionalidad francesa, parece que su caso -y el de otros muchos- es menos interesante para defenderlo públicamente», apostilla antes de confirmar que «los dos estaremos en Baiona porque es nuestro deber como ciudadanos y como militantes».