Cuatro atentados mortales en Irak mientras Biden evoca el fin de la guerra
Mientras el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, agradecía en Bagdad a las fuerzas de su país y a las iraquíes su trabajo para «poner fin» a la guerra, varios atentados dejaron al menos 18 muertos. Biden les restó importancia diciendo que «también hay coches bomba en Europa».
GARA | BAGDAD
«Gracias a vosotros, estamos ahora en condiciones de poner fin a esta guerra», afirmó ayer el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una ceremonia en la base militar americana de Victory, en un suburbio de Bagdad, en presencia del primer ministro iraquí Nuri al-Maliki y del presidente, Jalal Talabani.
«Todos los que están sentados hoy ante mí han colocado las bases para una asociación estratégica a largo plazo entre nuestras naciones, y también para un Irak, que, contra todo pronóstico, puede ser una fuente de estabilidad no sólo para su pueblo, sino en la región y para los próximos años», aseguró Biden. «Creo que puede decirse que nadie pensaba que esto fuera posible hace algunos años», añadió.
Por su parte, Maliki felicitó al pueblo iraquí «en nombre del gobierno por esta oportunidad en la que recuperamos toda nuestra soberanía», en referencia a la retirada de las tropas estadounidense y evocando «un nuevo amanecer» para el país. Precisamente «Nuevo Amanecer» es el nombre que Estados Unidos dio a la ocupación tras haber dado por finalizada la guerra en el país. El primer ministro pidió a los partidos políticos, el clero y los intelectuales «que se mantengan al lado de las fuerzas de seguridad en esta fase crítica para Irak» y a apartarse de «todo lo que podría llevar a un debilitamiento de la institución militar».
La partida de las tropas de EEUU es deseada por buena parte de la población, pero se mantienen las dudas sobre la capacidad de las fuerzas iraquíes de asegurar la estabilidad del país.
Los ataques armados siguen siendo frecuentes, aunque la violencia se ha reducido respecto a 2006 y 2007. En noviembre han muerto 187 personas -112 civiles, 42 policías y 33 soldados- y 325 resultaron heridas.
18 muertos
Y ayer mismo, mientras Biden hablaba del fin de la guerra, 18 personas murieron y más de 50 resultaron heridas en un atentado con coche bomba y en otros tres ataques en las provincias de Diyala y Bagdad. De uno de ellos, en la ciudad de Taji, salió ileso el ministro de Medio Ambiente de Irak, Sargon Lazar Sulaywah. Preguntado sobre estos hechos por la cadena de televisión NBC, Biden subrayó que «también hay coches bomba en Europa y por todo Oriente Medio. La idea de que existe fuerza suficiente para derrocar este gobierno, para cambiar de forma fundamental el proceso democrático en curso, ya no existe», añadió.
Coste de la guerra
Estados Unidos cuenta actualmente con 13.800 militares que deben abandonar el territorio iraquí antes de fin de año. Los dos países no se han puesto de acuerdo sobre el mantenimiento de un pequeño contingente de instructores más allá de 2011, sobre todo por la exigencia de Washington de inmunidad sobre sus actuaciones.
El vicepresidente de EEUU recordó que 4.486 soldados estadounidenses habían muerto y más de 30.000 han sido heridos en Irak, aunque reconoció que para los iraquíes el coste de la guerra ha sido aún mayor. «Centenares de miles de vuestros compatriotas han perdido la vida», afirmó. Biden llegó el martes por la noche en visita sorpresa a una semanas del fin de las operaciones de retirada y aseguró que su marcha señala una nueva fase en las relaciones entre Irak y EEUU.
Joe Biden afirmó que «la retirada de las tropas estadounidenses ha llegado a ser una realidad y nadie se imaginaba hace pocos años que esto sucedería». Sobre la evolución del repliegue de los soldados estadounidenses, indicó que «la operación continúa y se desarrolla de acuerdo con los calendarios fijados».