La Unión Europea decidió ayer adoptar nuevas sanciones contra Siria con el objetivo de «cortar el acceso a la financiación del régimen», según explicó un diplomático europeo a France Press durante una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores comunitarios en Bruselas.

Las sanciones incluyen la prohibición de exportar a Siria equipos destinados a la industria de gas y petróleo o programas informáticos que permiten la vigilancia de las comunicaciones Internet y telefónicas.

Se trata del décimo paquete de sanciones desde la UE y también cuentan con un aspecto financiero, como la paralización de los créditos con intereses favorables del que gozan las empresas europeas exportadores, así como las ayudas o las garantías a la exportación a Siria. También prohíbe la negociación de obligaciones de Estado sirias.

Siria reaccionó suspendiendo su adhesión a la Unión por el Mediterráneo, creada en 2008 a iniciativa del Estado francés.