Los trabajadores de las cocinas del Complejo Hospitalario de Nafarroa han convocado nuevos paros parciales para mañana y para los días 22 y 28 de diciembre para rechazar la privatización de este servicio, que según denuncian, dejará sin empleo a 180 personas.

Los sindicatos CCOO, ELA y LAB afirmaron ayer en rueda de prensa que los trabajadores del Complejo Hospitalario están siendo «objeto de deseo» de la consejera de Salud, Marta Vera, cuyo único propósito es «recortar y desmantelar el sistema sanitario actual», y que, por ello, van a defender sus puestos de trabajo.

David Mendaza, representante de LAB, aseguró que la privatización es una medida política, ya que todavía no se ha recibido un informe que avale que vaya a conllevar ahorro alguno.

«Nos tuvimos que encerrar en los servicios centrales del Complejo con el objetivo de obtener la información que constate el ahorro y seguimos sin tenerla y, sin esa motivación de eficiencia, entendemos que es una medida totalmente reversible», aseguró.

Apoyo de los pacientes

Carmen Pueyo, de CCOO, destacó el apoyo mostrado por los usuarios del hospital a los trabajadores, trasladado a través de unas notas depositadas en la bandeja de la comida en las que apoyaban la cocina pública, y que fueron presentadas a la consejera el 2 de diciembre.

Mendaza avanzó que el próximo mes de enero, en el que está prevista la licitación del pliego de condiciones de la privatización de la cocina, los sindicatos entrarán en una nueva fase de la lucha contra esta medida.

Mendaza señaló que el caso de las cocinas es sólo una parte más de una política de recortes contra la que la sociedad navarra en general ha manifestado su descontento durante todo el otoño, el cual seguirá mostrando con una concentración el próximo sábado para pedir unos presupuestos participativos.