Azkuna arremete contra la «verborrea» de las partes en el conflicto del Metro
La huelga de 24 horas convocada por el comité de Metro Bilbao para el día de Santo Tomás ha desatado el enfado del alcalde Iñaki Azkuna, quien ayer se declaró harto de la «verborrea» de las partes enfrentadas y les reclamó que solucionen de una vez el conflicto.
GARA | BILBO
El alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna (PNV), opinó ayer sobre el conflicto que mantienen los trabajadores y la dirección de Metro Bilbao y, fiel a su estilo, no dejó títere con cabeza, si bien fueron los empleados quienes se llevaron la peor parte.
Azkuna cargó contra el presidente del comité, Rafael Valencia, y contra el consejero delegado, Iñaki Prego, a quien pidió «que no se meta con la política», porque«lo que tiene que hacer es gestionar». El primer edil aseguró que se está «hartando de tanta verborrea. Lo que tienen que hacer en vez de hablar tanto con nosotros y con el periódico es hablar entre ellos e intentar arreglarlo».
La gota que ha colmado el vaso ha sido la convocatoria de un paro de 24 horas para el próximo 21 de diciembre, feria de Santo Tomás, que es la jornada del año en la que más se utiliza el suburbano.
«Podían haber elegido el 19, el 18, el 17, el 16 o el 25, el 25 tampoco -corrigió-, pero quiero decir otra fecha, y ahí está la libertad de expresión y la libertad de huelga, pero han elegido el día que más nos duele», manifestó.
E insistió en que «cómo vamos a estar conformes, con una situación ruinosa en el país, con una situación catastrófica y, además, nos meten una piedra en el zapato un día en el que la economía de Bilbao mejora en algunos sitios, como el Casco Viejo o el Arenal».
Azkuna argumentó que «los bilbainos somos los que más impuestos pagamos de los sueldos de esos señores. Para hacer una huelga en este momento, en la situación que tiene el Reino de España, hay que echarle muchas pelotas, perdonadme la expresión, pero hacer una huelga el día de Santo Tomás me parece una humillación a los bilbainos», sentenció.
«Una cuestión de matices»
La portavoz del Gobierno de Lakua, Idoia Mendia (PSE), empleó un tono más comedido pero centró sus críticas sólo en los trabajadores, apuntando que «este país lo último que necesita es una huelga». Mendia consideró que el comité tendría que «valorar seriamente la legítima defensa de los derechos de los trabajadores, pero también la preocupación de los ciudadanos, por lo que está pasando con la economía del país en estos momentos».
A su juicio, el conflicto se debe a «una cuestión de matices de interpretación sobre unos acuerdos alcanzados entre la dirección y el comité de empresa y no de vulneración de los derechos de los trabajadores», y acusó al comité de mostrar «demasiadas reticencias para acudir a la mediación».
Reunión pasado mañana
El Departamento de Empleo de Lakua citó ayer a la dirección y al comité de empresa a una reunión a tres bandas este jueves al objeto de intentar mediar en el conflicto o en su caso arbitrar una solución al mismo, si las partes así lo acuerdan. El encuentro se celebrará en la sede de la Delegación de Trabajo en Bilbo a partir de las 9.30.
El comité reclamó ayer que en esa reunión «se afronte el problema de carácter global» y apuntó que «la empresa se centra única y exclusivamente en intentar arreglar el conflicto de la cobertura de plantilla».
En concreto, los representantes de los trabajadores solicitan que se aborden también cuestiones como la reestructuración del área de mantenimiento, el servicio de trenes tanto en Nochebuena como en el año 2012 y la cobertura de reducciones de jornada.
«Estos puntos también están encima de la mesa y la empresa no quiere afrontarlos. Llevamos 14 meses de conflicto continuo con la dirección del Metro y entendemos que hay un problema estructural, en el cual las relaciones laborales entre los sindicatos y la dirección están absolutamente rotas», apostilló el comité.
El director general de EuskoTren, José Ignacio Asensio, compareció ayer en Bilbo para rechazar «rotundamente» las acusaciones de los sindicatos, que han convocado cuatro horas de paro para este jueves, de 9.00 a 11.00 y de 17.00 a 19.00. El comité sustenta esta protesta en la reducción de la contratación de personal eventual, la falta de cobertura de personal en las estaciones y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Además, reclama que la cobertura de las plazas vacantes se haga mediante procesos de promoción interna y externa, además de un uso responsable del dinero público.
Asensio aseguró que la empresa ha cumplido sus compromisos sobre las vacantes, que «se han respetado a rajatabla las partidas presupuestarias aprobadas en el Parlamento vasco», que en los últimos dos años y medio la eventualidad ha descendido un 5,6% y que los procesos de selección de personal «siempre se han realizado mediante concurso público y el proceso ha sido llevado a cabo por empresas de prestigio». GARA
Los empleados mantienen su calendario de movilizaciones y para hoy tienen previsto un paro de tres horas (de 9.45 a 12.45), con una concentración a las 11.00 en la calle Navarra, ante las oficinas centrales de la empresa.