Los máximos responsables de los gobiernos de Burdeos y Gasteiz, Alain Rousset y Patxi López, firmaron ayer en la sede de Lehendakaritza la constitución de la Eurorregión Aquitania-Euskadi, un nuevo marco de colaboración que nace como una Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT).

El acto protocolario, tramitado en la sede del Ejecutivo autonómico, sirvió rubricar los estatutos de la nueva Eurorregión. Unas normas en las que se definen los objetivos y funciones de la unión transfronteriza, en la que se agrupan seis territorios vascos -todos a excepción de Nafarroa Garaia-, además del resto de los incluidos en la región de Aquitania.

La recién creada AECT tiene como objetivo especifico el desarrollo de todas aquellas acciones de cooperación que contribuyen al desarrollo económico, social y cultural de los dos agente firmantes.

Asimismo, la AECT, que tendrá su sede en la localidad de Hendaia (Lapurdi), contará con una personalidad jurídica propia y podrá representar a los miembros de la Eurorregión ante las diferentes instancias locales, regionales, nacionales, europeas e internacionales. En este sentido, los dos dirigentes presentes en el acto anunciaron una futura reunión con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.

En cuanto a las funciones, la Eurorregión servirá para desarrollar actividades económicas, sociales y transfronterizas en favor del desarrollo territorial sostenible de los herrialdes implicados, y trabajará para impulsar acciones vinculadas a la innovación, la accesibilidad, el medio ambiente y el desarrollo urbano sostenible.

Además, en los estatutos, donde se establecen los diferentes órganos de gobierno de la AECT, así como su presidencia -que estará en manos de Rousset durante los próximos dos años-, se apuesta por mejorar las comunicaciones entre los dos lados de las fronteras estatales con la puesta en marcha de la nueva línea de alta velocidad que una las estaciones de Gasteiz y Dax, y el desarrollo de un tranvía entre Donostia y Baiona.

A este respecto, cabe recordar que la Euskal Euro Hiria formada por ambas ciudades -en la que se incluyen todas las localidades costeras desde Zarautz hasta Biarritz- quedará dentro de la nueva AECT, que fomentará los intercambios educativos entre el norte y el sur del Bidasoa; y servirá para establecer un tratamiento común en cuestiones ligadas a las agricultura, a la alimentación y a la salud.

Pero no todo es economía. El acuerdo alcanzado entre Bur- deos y Lakua va más allá de la mera cooperación económica, ya que en el mismo se recoge el «reforzamiento» de la dinámica cultural y artística, «especialmente la promoción de la lengua y de la cultura vasca».

«Nos gustaría»

Tras citar este apartado, López comenzó a criticar «los proyectos sustentados sobre confrontaciones y exclusiones», en referencia a a la ideología abertzale mayoritaria en Euskal Herria. Según explicó, el acuerdo alcanzado con su homólogo francés servirá «para que caigan las fronteras, no para levantarlas».

El debate identitario, rescatado por López ayer, fue utilizado hace dos años como excusa por el expresidente de Nafarroa, Miguel Sanz, que rechazó incorporarse a la AECT al considerar que la misma suponía aceptar una «imagen de unidad muy próxima a los planteamientos nacionalistas».

Tal como explicaron los responsables de Aquitania y la CAV, si el Gobierno de Iruñea cambia de opinión, encontrará abiertas las puertas de la Eurorregión. «Nos gustaría que fuera posible, pero es una decisión que deben adoptar los navarros», añadió el lehendakari.

En ese sentido, Patxi Zabaleta (Nafarroa Bai) ha registrado una pregunta en el Parlamento para que la actual presidenta, Yolanda Barcina, explique «si piensa hacer algo para que Navarra se incluya» en la Eurorregión. Remarca que la exclusión supondría un perjuicio, tanto en los ámbitos culturales sociales y educativos, como en el exclusivamente económico y social. Por su parte, EA también considera «un error» no participar en la Eurorregión y aboga por «normalizar las relaciones».