Las euforias de la semana pasada han dejado paso a un baño de realidad en forma de advertencia de la agencia Moody's por la debilidad del pacto aprobado en la cumbre europea. De este modo, mantiene la espada de Damocles de una rebaja de calificación crediticia para el primer trimestre del próximo año. Además, planea sobre la Unión Europea la posibilidad de que Gran Bretaña se retire, dada su oposición frontal a admitir control fiscal alguno por parte de Bruselas. Por tanto, pasado el momento de optimismo, también compartido parcialmente por EEUU, se vuelve a mirar la elevada prima de riesgo de la periferia, la inminente entrada en recesión y los escasos avances en el fortalecimiento del sistema financiero, tal como quedó de manifiesto en el aumento generalizado de las necesidades de capital demandado por la Autoridad Bancaria Europea. En el Ibex, la vuelta atrás se plasmó con un recorte del 3,11%, hasta los 8.381 puntos. En Londres (-1,83%), París (-2,61%) y Fráncfort (-3,36%) también se vieron descensos notables. Por valores del Ibex, destacó la solitaria subida del Banco Sabadell (+0,24%). En el lado de las pérdidas, los peores fueron ArcelorMittal (-6,58%), FCC (-5,82%) y OHL (-4,76%), aunque fueron más significativas las bajadas de Santander (-4,22%) y BBVA (-3,93%). En París, tan sólo Pernod Ricard (+0,11%) y Essilor (+0,08%) se apartaron levemente de los números rojos. Los más penalizados fueron ArcelorMittal y Axa, que sufieron pérdidas superiores al 6%. Otros 8 valores, entre ellos que estaban los grandes bancos, restaron más de un 4% a sus cotizaciones.