Análisis
Bielsa lo tiene claro, ¿usted?
Desgaste físico y ausencia de rotaciones, la posición ideal de Javi Martínez o la alarmante falta de gol son temas de debate tras el frustrante empate ante el Racing y la próxima visita del Zaragoza, París mediante.
Joseba VIVANCO
«Los goles son como el ketchup. Porque a veces no salen por mucho que lo intentes, y luego vienen todos de golpe». La frase es del `9' holandés Ruud Van Nistelroy, con un historial goleador de 338 tantos y conocedor, seguro, de esas sequías que todo delantero sufre en su carrera. Marcelo Bielsa espera que los de su Athletic vengan todos de golpe, eso sí, cuanto antes mejor, porque el silencio con el que el público de San Mamés reaccionó al pitido final del partido ante el Racing, fue todo menos alentador. Ni un aplauso para unos jugadores que como Toquero o Herrera se desfondaron o un Muniain frustrado sobre el césped y golpeando al aire enrabietado; pero tampoco ni un silbido para un equipo que ya es el que más puntos ha perdido en esta liga tras ir ganando.
Una afición que zozobra entre la ilusión por lo que ha visto y ve y, sobre todo, lo que intuye, y la decepción por resultados como el del domingo, que se repiten peligrosamente en La Catedral ante equipos menores y que le aboca a la duda. Decía Jorge Valdano que existe un club del césped hacia dentro y otro del campo hacia afuera. Lo mismo que existe una visión del juego del Athletic de vestuario hacia dentro y del vestuario hacia afuera.
¿Demasiados kilómetros? El domingo, tras el partido, Marcelo Bielsa volvió, una vez más, a remarcar los puntos sobre las íes. Por muchas opiniones y comentarios sobre los kilómetros que algunos jugadores acumulan en sus piernas, el argentino zanjó que físicamente el grupo está bien, y si algún espectador dice lo contrario después de ver su despliegue pulmonar el jueves ante el Oviedo y repetir el domingo ante el Racing, sólo cabe pensar que sí, que el equipo «físicamente estuvo impecable», como dijo.
Hay quien habla de demasiados pases errados, de controles mal ejecutados, falta de chispa consecuencia del desgaste. Una buena ocasión para ver el gran partido del Barça en el Bernabéu y contabilizar los pases mal dados y controles mal ejecutados de los culés, más que nunca.
El debate Javi Martínez. La posición de Javi Martínez como jefe de la zaga rojiblanca es otro de los debates preferidos de tertulias radiofónicas, comentarios periodísticos y conversaciones de taberna. Y Bielsa lo selló con candado y siete llaves al dejar claro que el de Aiegi, junto a Amorebieta e Iturraspe son intocables en esa fortaleza defensiva del equipo, que sí, al que le hacen gol a la mínima ocasión, pero al que le llegan muy poco, y ya se sabe que si las delanteras ganan partidos, las defensas ganan campeonatos. Y la competición es muy, muy larga.
Es evidente que si algo funciona en el grupo es esa solidez defensiva, tambaleante en los iniciales partidos mientras se amoldaba al nuevo estilo de juego. Y Javi Martínez se la ha dado. Es la prolongación de Bielsa sobre la hierba, su timonel, su centurión. Con él atrás, se supone a Bielsa, al equipo, y a la grada, más seguros. ¿O no?
Lo que sí tiene claro el argentino es que «el problema lo veo en goles convertidos respecto a ocasiones creadas. Javi no va a solucionar eso y debilitaría algo que hemos consolidado», insistió ligando ambos debates. «Si corriges lo que no debes corregir, empeoras la ecuación».
Infortunio y falta de gol. Kilómetros, rotaciones, Javi Martínez... y el dichoso gol. Dicen que el gol es como el orgasmo del futbolista, así que no sabemos si Bielsa ha impuesto en su plantilla una vida cuasi monacal como la suya, con la única indulgencia de que, ya se sabe, lo bueno, repartido, sabe mejor. Los últimos ocho goles del Athletic en esta liga los han anotado jugadores diferentes. El último, debutante, Aurtenetxe, que también quería experimentar ese climax.
«Nuestra parte débil es que no equiparamos las ocasiones y los goles», asume Bielsa que no es amigo del azar, pero que sí dejó abierto el análisis de que «si doce ocasiones no nos alcanzan para hacer más de un gol o ganar un partido, hay algo ligado a la fortuna».
Porque cierto es que la fortuna no estuvo del lado rojiblanco el domingo, y si no baste remitirse al balón que saca un defensor santanderino bajo palos, la pelota que se fue al poste y rebotó en el portero para quedar muerta casi sobre la línea, o el chut a romper de Iraola en la frontal, tras un pase atrás de Muniain, y que chocó en un defensor. Se suele decir que la suerte es para el que la busca; el Athletic está en ello y habrá que esperar a que llegue. Seguro que en ello debe de estar también Kenny Dalglish en su Liverpool, en los primeros puestos de la Premier, y que tras cuatro empates seguidos en casa, ganó este domingo, con un sólo gol y después de fallar, como le viene ocurriendo, lo que no está escrito; por cierto, el tanto lo anotó su delantero Luisito Suárez, que no marcaba... desde el pasado 1 de octubre.
Infortunios que no restan un ápice de preocupación a esa alarmante falta de puntería de los bilbainos. Porque rematar mal de manera persistente un partido sí y otro también, aclara, sí, que este equipo no tiene gol, o peor, que no tiene hombres-gol, y que aún con Llorente sobre el campo, es sabido que el internacional necesita de unos cuantos balones francos para enchufarla a la red.
Pero es que hablamos del quinto equipo de la liga que más remata entre los tres palos, del tercero que más remata de cabeza, del sexto máximo anotador... «Esto hace que busquemos modificaciones para variar esa dinámica que ya se prolonga en el tiempo», asumió Bielsa. Ante el PSG el miércoles será un buen entrenamiento.
Saben a qué jugamos. El próximo sábado -con el partido en París de por medio y sin Iraola por sanción- arriba a San Mamés el Zaragoza. El colista. Otro que conoce la kriptonita antiBielsa. Otra prueba de fuego para el genio Loco. Pero ¿no le cuesta cada vez más al Barça sacar sus partidos adelante? El Getafe, y semanas antes el Milan y el Sevilla, demostraron saberlo regalándole las bandas y encastillándose en el centro; el Rayo en el Nou Camp ofreció otra alternativa, la de apretarle muy arriba y por todo el campo, como ya hizo el Betis en la Copa del año pasado, el Real Madrid en la Supercopa o el Athletic esta temporada. ¿Acaso el resto de equipos no saben cada vez mejor cómo enfrentarse al Barça?
La diferencia, una de las muchas diferencias, entre culés y bilbainos es la calidad de sus futbolistas. Ni Iturraspe es Busquets, ni Herrera es Xavi, ni Muniain es Iniesta... y, encima, no tenemos a un tal Messi. Si a los de Guardiola les cuesta horadar a los equipos que se atrincheran, qué no sufrirán los de Bielsa. Pep muta como nadie de esquema al ritmo que marca el partido; Marcelo también. No son planes `B', es fútbol.
Bielsa ni es Dios, ni ha inventado este deporte, como dijo una vez. Le llamarán contumaz, pero no parece un entrenador que no aprenda de los errores o de los debes de su equipo. Entre tanto, nos quedamos con una de sus reflexivas frases del domingo: «Hay que tener grandeza para tolerar la injusticia de un resultado». Grandeza y paciencia.
En la caverna mediática madrileña se jactaban de Pep Guardiola cuando dijo que la noticia más importante la semana pasada no era el clásico, sino la reunión entre Merkel y Sarkozy. Ayer, el delantero Fernando Llorente ofreció la cara que más se echa de menos entre los futbolistas de renombre, la de la solidaridad. Prestó su imagen a la presentación en Bilbo de la campaña de marketing -Donatuestrella.es- de la ONG Save the Children, en la que la estrella de campeón del mundo que Llorente no mostró en su camiseta de la selección española con la que jugó en Lituania, sirve de enganche para que cualquiera pueda donar su `estrella' para luchar contra la mortalidad en niños y niñas menores de cinco años. Así lo hizo el de Rincón de Soto con la suya, donada a Aarti, una niña de cinco años que vive en uno de los slums de Delhi, y a la que visitó de la mano de esta organización.
Precisamente, el delantero no está en la convocatoria de Marcelo Bielsa para París, de la que también se caen Amorebieta, De Marcos, Herrera y Javi Martínez. Sí estarán ante el PSG jugadores del filial como Ruiz de Galarreta, Ramalho y Guillermo Fernández, Ibai o Koikili. El Athletic viaja a las 10.00 de hoy y entrenará por la tarde en el Parque de los Príncipes parisino. J.V.