Los efectos del frustrado traspaso del base Chris Paul a los Lakers de Los Ángeles siguen notándose en la NBA y esta vez las críticas han llegado de la propia estrella del equipo angelino, el escolta Kobe Bryant, una vez que supo de la salida del alero Lamar Odom hacia los Mavericks de Dallas.

Las últimas decisiones de la directiva de los Lakers no han sido bien acogidas por Bryant, que después de concluir el entrenamiento del domingo definió el traspaso de Odom como un «regalo» al mayor equipo rival que nadie entiende.

Además, los Lakers traspasan a Odom sin recibir ningún jugador importante a cambio, y se va a los Mavericks, sus verdugos y actuales campeones de liga. «Sin Tyson Chandler, la llegada de Odom va a permitirnos formar uno de los mejores ataques de la liga cuando se una a Nowitzki y Shawn Marion», destacó Rick Carlisle, entrenador del equipo tejano.

Ante este caos que se vive dentro de los Lakers, el nuevo entrenador del equipo, Mike Brown, no ha podido todavía centrarse en su trabajo para tener al equipo lo mejor preparado posible para el Día de Navidad, cuando en el Staples Center se enfrente a los Bulls de Chicago en la jornada inaugural de la liga.

Los dueños de la NBA

El que si fue muy claro fue el base estrella de los Nets de Nueva Jersey, Deron Williams, en la definición que hizo del comisionado de la NBA, David Stern. «Él sabe que es un matón, y no se puede ir contra él, lo mismo que sucede con el resto de los dueños de la NBA y de grandes negocios».

Ahora, los Rockets de Houston están intentando conseguir a Marc Gasol, que se encuentra como agente libre con restricciones. La operación puede ser muy complicada y además todo dependerá de la voluntad que tengan los Grizzlies de Memphis de mantener o no al pívot catalán.