Una falsa denuncia de violación desata un ataque racista en Turín
GARA | TURÍN
La acusación de violación de una joven italiana, que más tarde resultó falsa, llevó la noche del sábado a un ataque en Turín a un campamento de gitanos que fue incendiado, sin causar víctimas.
Sandra, de 16 años, había inventado la violación para justificar la pérdida de su virginidad a su familia, que vive obsesionada con la virginidad y le hace controles ginecológicos periódicos.
«Dos gitanos me violaron cuando llegaba a casa», había dicho, lo que provocó una ola de indignación en el barrio de Vallete, en las afueras de Turín. El hermano mayor confirmó su versión añadiendo que «fueron dos hombres. Uno llevaba una casaca gris y el otros tenía una gran cicatriz».
Una marcha de protesta durante la noche del sábado derivó en un ataque en el que un centenar de personas armadas con palos, piedras y explosivos arrasó el campamento, prendiendo fuego a los coches y caravanas.
Para finalizar el estallido de violencia, los carabineros llevaron al lugar al hermano de la presunta víctima, quien dijo a la multitud: «Parad. Sandra ha mentido, tenía miedo de ser castigada».
«No fui forzada a esa relación sexual», confesó la joven durante un interrogatorio en el cuartel de los carabineros. La joven relató que había perdido la virginidad pero no forzada ni con un inmigrante rumano, sino por su propia voluntad y con un amigo de su misma edad pero se inventó la noticia apoyada por su hermano, debido al temor hacia sus padres.
Después de estos incidentes, que han dejado un ambiente de tensión en Turín, dos hombresfueron detenidos por actos de violencia. «No a los linchamientos que pretenden hacer prevalecer el odio y la violencia», reaccionó el alcalde de Turín, Piero Fassino (Partido Demócrata). «Es inaceptable que tengan lugar estas manifestaciones de linchamiento contra personas inocentes simplemente porque son extranjeros», agregó.