Por cese o por dimisión, pero el entrenador es quien habitualmente paga los platos rotos cuando las cosas van mal. El Lemona no ha sido inmune y desde ayer cuelga el cartel de vacante en su banquillo.

Fue el propio Javi González Etxebarria el que decidió dar por acabada su trayectoria al frente del equipo cementero -al que llegó este verano, pero al que ya había entrenado previamente durante dos campañas en las que el Lemona acabó en la 7ª y la 6ª plaza-, penúltimo clasificado tras haber sumado sólo tres puntos en las once últimas jornadas. En realidad, el vizcaino ya había presentado su dimisión hacía un mes, pero no fue aceptada por José Luis Ordeñana, que no ha dejado de enviar mensajes de confianza en González Etxebarria desde entonces.

Incluso ayer a mediodía, en conversación con este periódico, aseguraba que «mantengo lo que dije, la confianza es total y por mí seguiría hasta final de temporada», aunque ya adelantaba lo que podía llegar. «Igual es él el que no quiere seguir. Y una cosa es que le apoye y le defienda, pero hay que saber admitir estas cosas». Efectivamente, pocas horas después, Ordeñana aceptaba la dimisión del técnico.

Con todo, en el club entienden que la responsabilidad de la situación que atraviesa el Lemona no puede recaer exclusivamente en el trabajo de su entrenador. «Todos tenemos nuestra parte de culpa», reconocía el secretario cementero. «Yo creo que tenemos un equipo competitivo -aseguraba el presidente-, pero a veces coinciden un cúmulo de circunstancias. No es sólo que se haya podido hacer mal esto o lo otro. Puede que el rendimiento no esté siendo el que esperábamos, pero en eso también influyen las lesiones, la mala suerte, las rachas... Las cosas empiezan a ir mal y de repente los errores se multiplican, la moral baja y cuesta más que las cosas salgan bien, partidos que parece claro que vas a ganar, como el día del Guijuelo, los acabas perdiendo... Entras en una dinámica para la que no hay una sola explicación», insiste.

Una dinámica que tiene en puestos de descenso a un equipo que, desde su regreso a la categoría, nunca ha terminado la Liga por debajo de la novena plaza e incluso ha llegado a pelear por colarse en el play-off, pese a manejar uno de los presupuestos más bajos del grupo.

Ahora que vienen tan mal dadas, su presidente aboga por «mantener la calma. Que es dificilísimo, pero tenemos que ser conscientes de que queda mucho tiempo por delante para recuperar terreno. Tenemos una plantilla competitiva -insiste Ordeñana- y además los jugadores son conscientes de que tienen que echar el resto». Pese a ese convencimiento, el presidente rojinegro no descarta que haya movimientos durante el parón navideño. «Hay que analizarlo todo para tratar de superar este bache y eso también incluye la posibilidad de que algún jugador siga o no. Pero primero vamos a ver cómo se nos da este fin de año».

El relevo

Un fin de año que traerá a Arlonagusia a un rival directo como la Segoviana (domingo, 17.00). Para esa cita, en el club esperan tener ya al sustituto de González Etxebarria en el banquillo.

De hecho, y aunque no hayan trascendido nombres, no es descartable que mañana, en el regreso de la plantilla a los entrenamientos -hoy disfruta de jornada de descanso- ya haya nuevo entrenador. En caso contrario, el preparador físico Igor Goikoetxea y el entrenador de porteros Rubén Álvarez se harán cargo del equipo.

La semana

Goleadores. La cabeza de la tabla de artilleros no ha sufrido cambios. Roberto Torres (Osasuna), que no viajó a Ipurua, se mantiene al frente con diez dianas; y Pablo Infante (Mirandés) le sigue con nueve. En el tercer peldaño del podio, han firmado siete goles Sendoa (Alavés), Ibai Gómez (Bilbao Athletic), Alain Arroyo (Mirandés), David de Paula (Logroñés) y Diego Cervero (Logroñés).

Portería. Sí hay novedades en lo que respecta a los porteros menos goleados. El líder es ahora Orlando Quintana (Ponferradina). Xixa Otermin (Real Unión) sigue en la segunda plaza e Igor Etxebarrieta (Amorebieta) cae a la tercera. El Mirandés sigue siendo el equipo menos goleado -seis tantos encajados en 17 jornadas-, pero Carlos Pouso alterna a sus guardametas, con lo que ninguno de los dos ha disputado el 75% de partidos necesario para pelear por el liderato de la lista.

Debut. Igor Arnáez disputó sus primeros minutos con la camiseta del Sestao River. El lateral zurdo, que había disputado ya media docena de encuentros con el Bilbao Athletic, ha sido cedido por la entidad rojiblanca hasta final de temporada.

Aportación. Los filiales volvieron a cumplir con su principal función. El Sanse perdió a Rubén Pardo, al que convocó Philippe Montanier. Osasuna Promesas llegó a Ipurua sin Eneko Satrustegi y el pitxitxi Roberto Torres -que debutó en Primera-, citados por José Luis Mendilibar. E Ibai Gómez, llamado por Marcelo Bielsa, se sentó en el banquillo de San Mamés un día después de haber disputado el derbi de Urritxe. Los tres equipos, por cierto, perdieron sus partidos.

Plaga. Tres jugadores del Real Unión han pasado por el quirófano en los últimos días. Jules Pardo fue el primero, el 1 de diciembre, y Marc Sellarés y Juanan Seguro siguieron el mismo camino el pasado miércoles.

Visita. Una delegación del Legia de Varsovia, equipo del que procedía Mikel Arruabarrena cuando fichó por el Eibar, presenció el domingo en Ipurua el derbi entre los armeros y el Promesas.