La Diputación entiende que el Metro de Donostialdea no es prioritario ni viable
GARA | DONOSTIA
La Diputación considera que Gipuzkoa tiene prioridades en materia de transporte público más apremiantes que el proyecto diseñado por el Gobierno de Lakua para construir lo que denomina Metro de Donostialdea.
La portavoz del Ejecutivo foral y diputada de Movilidad e Infraestructuras, Larraitz Ugarte, expuso en rueda de prensa las razones por las que el Consejo de Diputados tomó ayer la decisión de no participar en la financiación de ese proyecto. De entrada, «no es competencia» de la Diputación, como queda constatado en que Lakua no ha contado con el ente foral hasta hace unos meses y, aunque no lo admite en público, sólo lo ha hecho cuando se ha visto obligado a buscar financiación ante la falta de recursos propios.
El Gobierno de Bildu aclaró que mientras considera «interesante» el desdoblamiento de la línea ferroviaria entre Hendaia y Lasarte-Oria -que ya se está llevando a cabo en distintos tramos del «topo»-, mantiene sus dudas sobre la parte del proyecto que plantea la pasante subterránea por la capital. Ugarte comentó que Donostia ya cuenta con un servicio de transporte público «satisfactorio», por lo que no es necesario abordar nuevas infraestructuras.
Más de 300 millones de euros
Con la perspectiva global del herrialde, la Diputación considera que todavía «hay comarcas que no tienen un método de transporte directo a la capital» y cuyo servicio de transporte público «es deficitario». Y prefiere dar prioridad a estas zonas, más teniendo en cuenta que el proyecto de Lakua contempla un gasto de 700 millones de euros, de los que se pretendía endosar 310 millones a Gipuzkoa.
En todo caso, Larraitz Ugarte resaltó que Gipuzkoa está dispuesta a colaborar con Lakua para mejorar la complementariedad de los servicios de EuskoTren y Lurraldebus, al tiempo que incidió en que, en el actual contexto de crisis, no es lógico que la Diputación se plantee invertir 310 millones de euros en «algo que no es de su competencia» y que, además, entiende que no es «viable económicamente».