Pasmados nos hemos quedado al enterarnos del programa que ETB ha preparado para la próxima Nochevieja. Fangoria, Nancys Rubias y OBK como estrellas invitadas en un sarao grabado el día 17 en Gasteiz y que probablemente pugnará con el discurso del rey español, que la misma cadena emitirá una semana antes, por el trofeo al evento televisivo más casposo de la temporada. Parece que algunos han asumido que les queda poco al frente del ente y han decidido dejar su impronta. Que sepan que no hacía falta; serán recordados.

Pero aprovechando el viaje, y para no citarlo en vano, voy a detenerme en el protagonista del prime time de la Nochebuena: Juan Carlos de Borbón, suegro y maestro de Iñaki Urdangarin. La cuestión es que el campechano monarca, hace unos días dijo eso de que el próximo año va a ser muy duro y que habrá que hacer muchos esfuerzos, por la crisis y tal. Ya lo habían dicho antes banqueros, empresarios y todos los portavoces del PP habidos y por haber, que para eso van a gobernar, pero supongo que a muchos de sus súbditos, al escucharlo en boca del rey se les debió quedar la cara como la del portero del Betis cuando Iñigo Martínez le clavó un gol desde el medio del campo. Porque supongo que incluso en una sociedad tan alienada -y alineada- como la española, la paciencia también tiene un límite. Y que hable de esfuerzos quien en su vida ha pegado un palo al agua y cuyo principal cometido es intentar no romperse la tibia, habrá tocado muchas morales. Por ejemplo, la de aquellos que en 2007 eran mileuristas -ahora ya ni eso- y tienen que aguantar que les digan que entonces «vivíamos por encima de nuestras posibilidades» y que ahora toca apretarse el cinturón. Probablemente alguno querrá apretárselo a esos sinvergüenzas a la altura de la nuez.

Voy a pedir a Olentzero que la vuelta del calendario despierte muchas conciencias y que, efectivamente, 2012 sea un año muy duro para reyes, banqueros, empresarios y demás gente que lleva mucho tiempo viviendo por encima de sus posibilidades. Y si es posible, también una tele pública nueva.