Maite SOROA | msoroa@gara.net
Coro de alabanzas a «su» candidato
Habló, por fin, el próximo mandamás del Estado español, y los medios de su cuerda, que son mayoría, dedicaban ayer editoriales y columnas de opinión a regalar sus oídos. La cosa de la economía está pachucha y nunca están de más los halagos a quien controlará los presupuestos. Así, en «El Mundo» sostenían en su editorial que «a la vista de las propuestas de Rajoy, no hay duda de que el candidato tiene un plan elaborado, que mide y sabe los pasos que debe dar y que es consciente de las limitaciones del tiempo». Vamos, que es un líder nato. Aunque servidora le saca más pinta de recadero de Merkel y Sarkozy. De todos modos, mucho más condescendiente que el diario de Pedro J. era «Abc», que titulaba su edición de ayer afirmando que «Rajoy tiene un plan para España», y que en el editorial aseguraba que el del presidente del PP fue un «discurso de altura».
El editorialista del periódico de Vocento aseguraba en el mismo tono adulador que «Rajoy propuso ayer a España un plan en toda regla para la recuperación económica y la regeneración política. Lo hizo con un discurso sólido, bien estructurado y suficientemente preciso para justificar una investidura. Expresó determinación en las reformas, voluntad de consenso en aspectos básicos y convicción en políticas nacionales y de cohesión». Mucho expresar parece para un discurso de guante blanco. Una está segura de que si el mismo discurso lo hubiera hecho el candidato de otro partido «Abc» hubiera ahorrado algún halago. Pero es que es su candidato.
En la misma línea, «La Razón» también dedicaba el editorial a ensalzar al líder del PP y sus propuestas, que «van mucho más allá de un simple parcheo o de una reparación de daños al uso; por el contrario, constituyen un ambicioso programa de regeneración democrática a largo plazo para que el tejido social recupere el pulso perdido y España vuelva a ocupar el lugar que le corresponde en la Europa comunitaria», y añadía que «es evidente que la partitura de Rajoy suena bien a los mercados y a Bruselas, pero más importante aún es que ha sido escuchada con esperanza por los españoles». Pues diría que muchas y muchos se están tentando la ropa después de oír a su próximo presidente.