Rajoy sí le debe algo a Euskal Herria
En un debate de investidura plácido, Mariano Rajoy vivió su único momento tenso durante el rifirrafe que mantuvo con Iñaki Antigüedad. El diputado abertzale subió al estrado a fijar la posición de su grupo, poner sobre la mesa las claves del nuevo ciclo y pedir al próximo jefe de gobierno que actúe con audacia, en un discurso en el que interpeló directamente al candidato pero que estuvo dirigido igualmente al resto de la Cámara, así como al conjunto de la sociedad, que pudo seguir la sesión en directo. Por contra Rajoy, en su réplica, pareció mirar a su propia bancada, buscando el aplauso fácil, que fue una ovación cuando declaró que no le debía nada a su interlocutor. Esas palabras, sin embargo, no tienen más recorrido que el cosechar el elogio de los afines, ya que ni Antigüedad ni nadie de su grupo le han pedido nunca nada, y nada les debe a ellos, pero sí que le debe a la sociedad vasca un compromiso claro con una solución democrática al conflicto. Esa sí que es su responsabilidad y no puede eludirla.
Y aunque ayer dijera lo contrario, sabe que va a tener que dar pasos. Así se lo demandaron, no solo el representante de la coalición independentista, sino también el resto de las formaciones vascas con representación en el Congreso. Tanto Josu Erkoreka como Uxue Barkos instaron a Rajoy a moverse, especialmente en política penitenciaria, y el presidente español es consciente de que esa demanda es compartida por la mayoría de este país. Hasta ahora se ha limitado a contentar a los suyos, también cuando se refirió a Nafarroa, pero si quiere ser un agente determinante en el nuevo tiempo, deberá mirar más allá de su grupo y adoptar una posición constructiva. Cuanto antes lo haga, mejor para todos.
Alfonso Alonso, portavoz del PP, protagonizó uno de los momentos más llamativos de la sesión, al aprovechar su turno para dirigirse a los diputados de Amaiur, cuando el debate era sobre la investidura de Rajoy. El exalcalde de Gasteiz dijo que serán especialmente exigentes con la coalición abertzale. También él debe saber que la sociedad vasca va a ser muy exigente con todos, y que no aceptará que le defrauden.