Medvedev intenta aplacar las protestas y promete un cambio del sistema político ruso
GARA | MOSCÚ
El presidente ruso, Dmitri Medvedev, ha querido mostrar un gesto de cambio, prometiendo una gran reforma del sistema político. Mientras la oposición prepara una manifestación multitudinaria en Moscú para denunciar lo que considera fraude electoral, Medvedev intenta aplacar los ánimos y dijo haber escuchado las demandas de cambio, aunque califica las protestas de «provocaciones».
«La gente tiene derecho a expresar su opinión por todos los medios legales posibles, pero los intentos de manipular a los ciudadanos rusos, de inducirles a error y de atizar los conflictos sociales son inaceptables», dijo ante los parlamentarios reunidos en el Kremlin.
«No dejaremos a los provocadores y extremistas que impliquen a la sociedad en sus aventuras. Tampoco toleraremos la injerencia extranjera», añadió, reiterando las críticas del primer ministro, Vladimir Putin, que acusó a EEUU de haber agitado las protestas en Rusia.
Las legislativas del 4 de diciembre han suscitado las mayores movilizaciones desde hace dos décadas, en las que la oposición denuncia un fraude masivo a favor del partido en el poder, Rusia Unida. «Propongo una reforma completa de nuestro sistema político. Escucho a los que hablan de necesidad de cambios y les entiendo», afirmó Medvedev. En concreto, anunció el regreso a la elección directa de los gobernadores regionales -que desde 2004 nombra el Kremlin directamente- la flexibilización de las normas de registro de los partidos políticos y el descenso de dos millones a 300.000 del número de firmas de electores que deben presentarse para el registro de una candidatura presidencial. El presidente dijo haber planteado la reforma de acuerdo con Putin.
Uno de los líderes de la oposición liberal, Boris Nemtsov, exigió que las reformas se voten antes de febrero de 2012 para que se apliquen en los comicios presidenciales en los que Putin quiere volver a su antiguo cargo. Sin embargo, Medvedev no ha concretado cuándo entrarían en vigor. Sergei Mitrokhine, líder del partido Iabloko, opinó que no responde a la principal cuestión, «la invalidación de las legislativas fraudulentas». Por otro lado, Medvedev anunció el nombramiento de un hombre cercano a Putin, antiguo miembro del KGB, Sergei Ivanov, a la cabeza de la administración del Kremlin, puesto estratégico en la administración rusa vacante desde la elección de su predecesor Sergei Narychkine, otro ex KGB, para presidir la Duma.