La feria internacional Florence Biennale está considerada como el mejor certamen de artistas independientes del mundo. El escultor Jesús Lizaso (Basauri, 1961) fue seleccionado junto a otros 700 artistas y ha obtenido la máxima distinción, la Medalla de Oro de Escultura. «Había más de mil personas allí. Vi mi nombre en la pantalla y hasta que me volví a sentar no me enteré de nada», relató ayer en Bilbo el artista.

Lizaso presentó cinco obras de su serie «Ortotropías», un nombre que ha escogido de la física para referirse a una cualidad de los materiales, según la cual, el comportamiento elástico varía en función de la dirección en que se aplica la fuerza.

Según señalaron ayer el artista y sun sponsores, el público de «Florencia acogió con gran interés una colección de esculturas en madera, un material especialmente ortotrópico, es decir, maleable».

El basauritarra lleva dos años trabajando con esta serie. Utiliza castaño, roble, nogal e iroko, que incluso ha mezclado con hormigón. «Es una búsqueda de la plástica en los materiales», explicó. «He probado con muchos», añadió, «me gusta probar con acero, bronce, cerámica...».

Ahora mismo indicó que intenta resumir su tesis, conseguir sus obras en un golpe de efecto. «No es fácil ser minimalista, ser yo mismo. Emprendí un camino y tengo que seguir con mi trabajo».

Para el artista, «hay que estar seguro de lo que uno quiere hacer. Hay que perder mucho tiempo para conseguir una obra», señaló.

Además, manifestó su convencimiento de que «la riqueza de un país no está basada en euros sino en su patrimonio artístico».