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El PP de Donostia rechaza la ubicación de la intermodal y rompe el pacto con Bildu

El PP de Donostia ya no apoya a Bildu para construir la estación intermodal en Riberas de Loiola, después de que la coalición anunciara ayer que ésta se ubicaría bajo el Jardín de la Memoria. El también rechazo de PSOE y PNV es justificado en la oposición de la Diputación al metro.

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GARA | DONOSTIA

El equipo de gobierno donostiarra presentó ayer el proyecto de la estación intermodal, que se ubicaría bajo el Jardín de La Memoria, en Riberas de Loiola. Inicialmente, el equipo encabezado por el alcalde Juan Karlos Izagirre, proyectó la estación en el terreno de enfrente, pero Lakua, propietario de esa parcela, se niega a cederla. Es por ello que Bildu propone ahora construirla bajo el parque, ya que los terrenos son municipales.

La nueva propuesta llega dos meses después de que el gobierno municipal anunciara que impulsaría la construcción de la intermodal en este barrio de la capital guipuzcoana, dejando de lado así la opción de hacerlo en Atotxa, tras un pacto con el PP.

Sin embargo, tras conocer la nueva ubicación este grupo municipal reculó ayer. Alega que el proyecto «no reúne las condiciones de intermodalidad previstas» debido a la falta de apoyo de la Diputación de Bildu al proyecto del Metro de Donostialdea. A juicio de Ramón Gómez, portavoz del PP en el Ayuntamiento, el apoyo de su grupo «estaba condicionado a una serie de factores», entre ellos que fuera construida en la parcela propiedad de Lakua. En su desmarque se mezclan, por tanto, dos cuestiones: el metro y la ubicación, en la que a su vez interfiere el Gobierno de Lakua, del que el PP es socio.

Las críticas del PSOE apuntaron en la misma dirección. Según su portavoz en el Consistorio, Ernesto Gasco, al mismo tiempo viceconsejero de Transportes de Lakua, el bloqueo que se produce actualmente supone «el anuncio de un fracaso». Insistió en retomar el anterior proyecto de estación de autobuses porque «se necesita ya».

En la misma línea que el PP, Gasco consideró que tras el rechazo de la Diputación a cofinanciar el metro «no tiene sentido construir un intercam- biador en Riberas, ya que no aporta ni un solo viajero nuevo». «Esto no es ningún chantaje, por mucho que lo digan continuamente», dijo adelantándo- se a la crítica de Bildu.

El PNV, por su parte, considera que el cambio de ubicaciones genera «incertidumbre» y añade que el nuevo proyecto «no cuenta con suficiente apoyo». Así las cosas, seguirán apoyando la propuesta de Atotxa.

Para salvar el bloqueo

Portavoces del gobierno municipal que dirige Juan Karlos Izagirre precisaron a GARA que con el nuevo emplazamiento se salvaría «el bloqueo» impuesto por el Ejecutivo de Patxi López, «por el desacuerdo con respecto al metro de Donostia». A este respecto, el concejal de Movilidad, Jon Albizu, envió un mensaje dirigido a Lakua: «Si cree en el metro, que siga con su apuesta, ya que es exclusivamente de su competencia, tanto su desarrollo como su paralización».

Desde el gobierno municipal subrayaron que el proyecto «garantiza una intermodalidad total» y cumple con los requisitos del Plan Territorial Sectorial Ferroviario y del Plan de Movilidad 2008-2014.

La terminal no tendrá más afección sobre el Jardín de la Memoria que la derivada de la ejecución de las obras. Una vez concluidas, se rehabilitará este espacio.

gEstión mixta

Entre los cambios introducidos por Bildu al proyecto de intermodal figura la gestión, que proponen sea mixta, a diferencia del proyecto de estación de autobuses en Atotxa, que dejaba la misma en manos privadas para 50 años.

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