Kutxa da impulso a Tabakalera, al entrar como benefactor e «inquilino»
Una de las «peleas» desde los inicios de Tabakalera era conseguir que una institución financiera se implicara. Este proyecto de vida agitada recibía ayer el aval de Kutxa, con su apoyo económico para la renovación del edificio, donde entra a ocupar 6.000 metros cuadrados. Mientras, las instituciones se han dado un mes para decidir el nuevo rumbo.
Amaia EREÑAGA | DONOSTIA
La última reunión del año del consejo de administración del futuro Centro Internacional de Cultura Contemporánea (CICC) de Donostia, en la que tradicionalmente se deciden los presupuestos y las pautas del próximo año, tenía ayer otros dos temas sobre la mesa: el primero, la firma de dos acuerdos con Kutxa que suponen la consecución de lo que la consejera de Cultura Blanca Urgell definió como «un sueño» de las instituciones hecho realidad; el otro, decidir el nuevo rumbo del proyecto.
Varias circunstancias provocaban, a su vez, la necesidad de reconsiderar esto último: que la gerente Miriam Anitua abandona el mes próximo Tabakalera por «motivos personales» -Anitua asumió la dirección en funciones en mayo de 2010 tras la dimisión de Joxean Muñoz por el «frenazo» sorpresivo de Odón Elorza al proyecto; su labor fue agradecida ayer especialmente por el alcalde donostiarra- y, sobre todo, una propuesta filtrada por el departamento de Urgell, y que publicaba el mismo día un medio guipuzcoano, de unir en un mismo equipo al de Tabakalera y al de la Capitalidad Cultura de Donostia en 2016 con la finalidad de, se supone, reducir costes y optimizar resultados.
Mar de fondo
En su comparecencia de ayer, antes de la firma ante los medios de comunicación, Blanca Urgell no quiso entrar a dar mayores explicaciones sobre su nuevo proyecto organizativo -parece que no fue bien recibido por sus otros dos socios- porque, dijo, deseaba centrar el foco en la buena noticia del día. Una noticia que consiste en dos acuerdos de colaboración con Kutxa Fundazioa que firmaron el presidente de la caja guipuzcoana, Xabier Iturbe, el diputado general Martin Garitano, el alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, y la propia consejera de Cultura, y que suponen la entrada de Kutxa a modo de benefactor y como apoyo en la financiación de las obras de remodelación del edificio, además de su participación en la aportación de contenidos culturales al proyecto.
Según explicó Iturbe, en cuatro años se aportará el 23 por ciento del coste total y definitivo de la obra; en concreto, el 1 de abril del año entrante dará 1.095.000 euros; en 2013, 1.645.000 euros; en 2014, 2.740.000 euros y en 2015 y 2016 dos partidas de 4.110.000 euros cada una.
Esta implicación se debe a que, según explicó Xabier Iturbe, Tabakalera es «un proyecto estratégico en el mundo de la cultura guipuzcoana». Abierto a ampliar esta colaboración en el futuro -«de momento sólo hemos hablado del edificio, pero también estamos abiertos a financiar proyectos culturales», dijo-, explicó que a la Fundación Kutxa se le cederán entre 5.000 y 6.000 metros cuadrados, que son los denominados espacios liberados o «espacios de oportunidad» surgidos tras el último «redimensionamiento» acometido por el anterior consejo de administración en 2010. Gracias a este acuerdo, Fundación Kutxa trasladará a este espacio parte de sus actividades sociales y culturales, como la fototeca, las aulas Kutxa de formación de adultos y la propuesta Kutxa Kultur, que desarrolla iniciativas en cine, moda, música o pintura. Además, habilitará espacios multiculturales para asociaciones y artistas noveles. Todo ello, con «un sentido global» en el marco del proyecto cultural de Tabakalera.
La noticia, calificada de «formidable» por el alcalde donostiarra por su impulso al durante la última década maltratado proyecto de Tabakalera -Garitano destacó que, con la incorporación de Kutxa a Tabakalera, el proyecto «lejos de desvirtuarse, se ha enriquecido»-, quedaba desdibujada ante las incógnitas abiertas por el cambio de postura de Urgell, con su propuesta de unificación de Tabakalera y Donostia 2016 en un mismo equipo, bajo una misma dirección, que ya tendría pensada, pero que no convencería a sus socios.
En el comunicado conjunto dado a conocer tras la celebración del consejo de administración, en una sola frase, se deslizaba el mar de fondo: «Las instituciones han acordado darse un mes para valorar las bases organizativas del proyecto cultural y las posibles personas que lideren Tabakalera, antes de acudir a un procedimiento de selección». Descartada la vuelta de Joxean Muñoz -los contactos no habrían fructificado-, la cuestión es ahora que los socios se pongan de acuerdo para cubrir un vacío tan importante. Garitano adelantó en ese sentido que tienen sobre la mesa varios proyectos y que también se van a «intensificar» los contactos con varias personas que puedan «cumplir el perfil» para invitarles a presentarse a la selección del puesto.
Kutxa trasladará proyectos como la Fototeka y Kutxa Kultur a los cerca de 6.000 metros cuadrados del edificio de Tabakalera. La noticia de la incorporación de la caja guipuzcoana al proyecto fue calificada de «formidable» por el alcalde, aunque los nuevos proyectos de Lakua para Tabakalera la deslucieran. Se han dado un mes para valorar la organización y la nueva dirección.